El Gobierno prevé aprobar este martes la subida salarial del 0,5% pendiente para más de tres millones de empleados públicos. Es un incremento que el Ejecutivo les debe a los funcionarios desde el año pasado, una vez que el PIB subió más de lo previsto y se activó una variable pactada con los sindicatos si la economía iba bien.
No obstante, desde principios de año que el Gobierno sabe que deberá abonar este incremento, con efectos retroactivos a 1 de enero de 2024, pero todavía no había dado luz verde a la actualización de remuneraciones. Según han hecho público CCOO y UGT en un comunicado este martes, el Ejecutivo prevé dar luz verde este martes en su Consejo de Ministros a la medida. Fuentes consultadas del Ministerio de Transformación Digital ni confirman ni desmienten la medida.
Más de tres millones de trabajadores públicos de todas las administraciones verán incrementadas sus nóminas, a efectos 1 de enero del año pasado. Lo que implicará que deberán recibir una ‘paguilla’ con los atrasos que debieren estar percibiendo desde principios del año pasado.
Según cálculos distribuidos por el sindicato Csif, para los empleados del grupo A1 (como médicos o profesores), con un sueldo bruto mensual de 2.576 euros en 14 pagas —incluyendo complementos de destino y específicos medios— y una antigüedad media de 15 años, la subida del 0,5% supondrá un aumento de unos 13 euros por mensualidad.
En total, verán actualizada su nómina y recibirán 234 euros correspondientes a los atrasos de los últimos 18 meses, si Hacienda abona ya la subida en la nómina de julio.
Subida en cascada
Ahora el Consejo de Ministros aprobará la subida y deberán ser las distintas administraciones las que la apliquen. Habitualmente, la Administración General del Estado es la primera y las autonomías y los municipios pueden tardar algo más. La Generalitat de Catalunya deberá también subir los salarios a sus más de 300.000 empleados públicos, si bien puede demorarse hasta agosto o septiembre a hacerlo, dado el periodo estival.
El Gobierno tenía pendiente aprobar la subida salarial del 0,5%, así como definir la subida salarial ordinaria para este año. Los empleados públicos llevan todo este 2025 con los sueldos congelados, pues el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y CCOO y UGT vencía este pasado ejercicio. Las partes tienen pendiente definir una nueva hoja de ruta de subidas para los próximos años, si bien por el momento el Ejecutivo no se ha puesto manos a la obra para ello.
La prórroga presupuestaria y la difícil aritmética parlamentaria ha ralentizado o directamente bloqueado muchas iniciativas legislativas y la actualización de las nóminas de los empleados públicos han sido una de ellas. Tampoco está definida la oferta público de empleo para este ejercicio, si bien aquí las negociaciones están más avanzadas entre las partes y podría culminar esta semana en una reunión prevista para este jueves por la tarde.