Después de su primera visita, Bahar ha vuelto a sentarse frente al doctor Tolga. Esta vez, no ha podido contener las lágrimas. “Es absurdo, pero siento una culpa enorme”, ha confesado nada más entrar a la consulta.
Bahar ha intentado seguir adelante con su vida, pero hay algo dentro de ella que no la deja respirar. “Ambos cometimos errores, pero soy incapaz de mirar siquiera la foto de mi suegro… No sé dónde colocarla en casa”, ha dicho muy angustiada. Tolga la ha escuchado en silencio, mientras Bahar hablaba por primera vez desde las entrañas.
“No he pegado ojo. Efsun quiere que planifiquemos la boda y yo no puedo ni juntar dos frases”, ha explicado, desbordada por emociones que no consigue ordenar. Aunque ha intentado ser fuerte, Bahar ha reconocido que necesitaba hablar con alguien… y que sabía que si no lo hacía ahora, no se atrevería más adelante.
“No quiero medicación. Necesito la mente despejada. Solo quería venir y contárselo. Luego uno lo va dejando pasar”, ha explicado antes de despedirse, agradecida por haber sido escuchada. ¿Conseguirá Bahar sanar esas heridas que el pasado sigue dejando abiertas?