Las bolsas de la región Asia-Pacífico han terminado este lunes, último día de junio, con signo mixto. Las dudas se han apoderado de los inversores por los malos datos industriales de China, y ni siquiera las buenas expectativas por el acuerdo comercial sellado a finales de la pasada semana entre EEUU y el gigante asiático han servido para animar la operativa.
Y es que la actividad manufacturera de China se ha contraído por tercer mes consecutivo. Según el índice oficial de gerentes de compras (PMI), la actividad ha mejorado ligeramente hasta 49,7 en junio, pero se mantiene por debajo del punto de referencia que separa el crecimiento de la expansión, que es 50,0. No obstante, el PMI no manufacturero, que incluye servicios y construcción, ha subido a 50,5 desde 50,3 en mayo.
Estos datos no han caído nada bien entre los inversores, que ahora esperan ansiosos a la publicación, este martes, de la encuesta privada sobre la actividad manufacturera en China, realizada por Caixin Media y S&P Global.
Sea como sea, tras conocer estos datos el índice CSI 300 de China continental ha subido un 0,39%, mientras que el índice Hang Seng de Hong Kong ha perdido un 0,29%.
Una fotografía muy distinta a la que ha dejado la sesión en Japón, donde el índice de referencia, el Nikkei 225, ha tocado un nuevo máximo de más de 11 meses. Finalmente ha cerrado con un avance del 0,84% hasta los 40.487,39 puntos, mientras que el índice Topix, más amplio, ha ganado un 0,43% y ha terminado la jornada en los 2.852,84 enteros. En el país se han conocido este lunes los datos de producción industrial, que aumentó un 0,5% en mayo con respecto al mes anterior, aunque se ha situado significativamente por debajo del avance del 3,5% previsto por el consenso de economistas.
Los sectores que más contribuyeron al aumento fueron la maquinaria de producción y los vehículos de motor, según los datos publicados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria. Sin embargo, la debilidad se debió a sectores como los equipos de transporte, los productos químicos inorgánicos y orgánicos, así como los componentes y dispositivos electrónicos.
Por su parte, en Corea del Sur el índice Kospi ha subido un 0,52% hasta 3.071,70 puntos, mientras que el Kosdaq, de pequeña capitalización, ha cerrado plano en los 781,50 puntos. Ha sido una jornada muy volátil, y es que la operativa se ha resentido tras la publicación de los datos de producción industrial de mayo. Cayó un 2,9%, incumpliendo las expectativas. Según los datos publicados este lunes por Statistics Korea, la caída de mayo sigue a la bajada del 0,6% del mes de abril, y además ha sido peor que la contracción del 0,1% prevista por el consenso de economistas.
En Australia, el S&P/ASX 200 ha subido un 0,33% hasta los 8.542,30 puntos.
