Sara García (León, 1989), está a un paso de convertirse en la primera mujer española en viajar al espacio. La bióloga, seleccionada por la Agencia Espacial Europea, asegura que «hombre y mujer tienen capacidad de desarrollarse en cualquier profesión». «Hace falta una mayor labor divulgadora», ha señalado la leonesa en una entrevista en Luanco, Asturias, que ha precedido la presentación su libro «Órbitas».
-¿Cómo valora su faceta como escritora tras su primera obra?
-Ha sido muy gratificante y uno de los proyectos de los que más orgullosa me siento. Soy una persona que organiza muy bien el tiempo y disciplinada. Todas las horas que tengo para mí, para mi disfrute y tiempo personal de los últimos dos años, lo he dedicado al libro.
-En el libro habla de experiencias personales y anécdotas. Hace referencia al proceso de selección por la Agencia Espacial Europea. ¿Cómo fue?
-El libro está dividido en seis capítulos que llamo órbitas. Todos tienen algo en común. Intento defender, o explicar a nivel personal por qué considero que no existe un único camino para conseguir el objetivo ideal. En esas «órbitas» están ilustradas algunas anécdotas de mi vida, pero para poner de manifiesto ciertas reflexiones y ciertos pensamientos que tengo en la cabeza desde que era adolescente.
-Siempre que se habla de la formación como astronautas, salen imágenes bajo el agua en piscinas. ¿Cómo se entrenan para ello a nivel mental?
-Es la parte más dura, sin duda, mucho más que las pruebas físicas o de supervivencia porque es como volver a la universidad. Tienes que aprender todo tipo de disciplinas, pero la mental es fundamental porque puedes encontrarte en situaciones en las que racionar las cosas no es nada fácil y se debe aliviar la incertidumbre.
-¿Qué impacto tiene en la vida de las personas las misiones espaciales?
-Todo se hace con un propósito. El lema de las agencias espaciales es avanzar en la exploración y utilización del espacio en beneficio de la humanidad y ese es el objetivo de las misiones científicas: hacer estudios que permitan avanzar en el conocimiento por la propia tecnología que es necesaria para que estas misiones tengan lugar en el espacio. Esa tecnología, que es puntera, luego se aplica en otros ámbitos. Casi toda la tecnología que podamos imaginar viene de la tecnología espacial. Por otro lado, los estudios que realizamos en microgravedad permiten simular un entorno que es imposible de simular en la Tierra.
-¿Por qué cree que se desconoce el efecto de los estudios que realizan en sus misiones espaciales?
-Hay cientos de miles de publicaciones científicas que se aplican en diferentes sectores. El problema es que no se da tanto a conocer y la gente no es consciente de hasta qué punto puede impactar. Hace falta una mayor labor divulgadora.
-La presentación se hace en el instituto. Desde su etapa en la escuela y la universidad hasta ahora, ¿ha notado un aumento de interés en materias y profesiones científicas en las niñas y adolescentes?
-Empiezo a notar interés, pero a lo mejor estoy sesgada porque esa gente que va a verme ya está interesada en este mismo ámbito. Creo que el hecho de empezar a normalizar lo que se está haciendo en fechas como el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia ha permitido que tengan ejemplos de mujeres que se dediquen a las materias STEM y que han sido exitosas para impulsar su interés. ¿Cómo va a querer ser astrofísica una niña si no tiene ejemplos? Yo intento manifestar que realmente las profesiones no son de hombres o de mujeres y en las últimas décadas está cambiando, afortunadamente. Hombres y mujeres tienen la misma capacidad de desarrollarse en cualquier profesión. Debemos empezar a normalizar y dejar de dar tanta importancia al sexo en las aspiraciones de los más jóvenes.
-Otro hecho que cada vez es más noticioso son los viajes turísticos al espacio. ¿Cómo lo valora?
-El turismo espacial es una forma de negocio dentro de las muchas que hay. Los astronautas no van a flotar ni a ver la Tierra desde arriba para volver a casa luego. Al fin y al cabo, la incursión de las empresas privadas en el espacio no es algo de hace un par de años, sino que hace tiempo que cuentan con satélites o colaboran con la NASA y la Agencia Europea como lanzadores.
Suscríbete para seguir leyendo