Victoria de Marichalar ha amadrinado el nuevo Club Juegaterapia, inaugurado en Madrid por la Fundación Juegaterapia, el primer espacio lúdico y terapéutico fuera del entorno hospitalario, destinado a menores en tratamiento o postratamiento oncológico. El nuevo proyecto ofrece un entorno innovador y terapéutico donde el juego es la herramienta central para su recuperación emocional, cognitiva y social. “El espacio es una maravilla, da muy buena energía”, afirmó tras su visita la hija de la infanta Elena.
Durante la jornada, participó en distintos talleres: maquillaje, arte, videojuegos y una sesión en la sala inmersiva, donde los menores pueden sentirse como si estuvieran “en el mar, en un concierto o en un partido de fútbol”. Compartió tiempo con los primeros niños en disfrutar de este espacio, al que definió como un lugar lleno de ilusión y apoyo. “Ha sido una experiencia inolvidable”.
También tuvo la oportunidad de conocer al equipo terapéutico que trabaja con los menores. “Tuve la oportunidad de conocer a los terapeutas del juego y la labor que desempeñan. Me parece increíble cómo conectan el juego en los niños, a la vez que están dando apoyo emocional y psicológico”, destacó. “Estoy muy agradecida a todos por el rato que hemos pasado, me he sentido muy bien, pero lo principal es que haya podido aportar mi granito de arena”.
Las declaraciones completas de Victoria de Marichalar han sido recogidas en el reportaje publicado esta semana por la revista ‘¡Hola!’, donde reflexiona sobre el sentido de su implicación en este tipo de causas: “Cuando se trata de niños que están pasando por enfermedades tan duras como el cáncer, es imposible que no se te rompa el corazón”, explica. “Creo que tienes que dejarte llevar, escuchar mucho y, en lo posible, ayudar”.
En la entrevista, también hace referencia al ejemplo que ha recibido en su entorno familiar. “Mi familia siempre me ha enseñado que hay que estar cerca de quien lo necesita, que no se trata de grandes gestos, sino de humanidad, de mirar al otro con empatía”. Y subraya la influencia especial de su abuela, doña Sofía: “Ha sido el principal ejemplo de ello y un buen espejo en el que mirarme. Su trabajo y dedicación serán siempre un referente para todos”.