Las empresas asturianas vinculadas al turismo (ocio, alojamiento, hostelería, comercio, transporte y logística) refuerzan estos días sus plantillas para atender las necesidades derivadas de la campaña de verano. Se espera, en consecuencia, un aumento en la creación de empleo que la asociación de referencia del sector, Otea, cifra en casi 15.000 empleos haciendo suyos los cálculos sobre empleo estival en 2024 de la empresa de colocación laboral Adecco y la estimación de Asempleo, la Asociación de Agencias de Empleo y Empresas de Trabajo Temporal líder en España.
A pesar de las buenas previsiones de empleo y del esperado aumento de la cifra de contrataciones, una «parte significativa» de los puestos ofertados en el sector turístico y hostelero (cocineros, camareros, personal de limpieza, recepcionistas, etcétera) no logrará ser cubierta, según la previsión de Otea. Eso es debido a la insuficiencia de la demanda para atender el reclutamiento extraordinario de mano de obra en verano o la falta de aliciente que tienen los empleos estacionales.
El segundo gran problema al que se enfrentan los empresarios turísticos en estas fechas, que se superpone y agrava el primero, es el elevado número de bajas laborales y el absentismo, «factores que impactan directamente en la operatividad diaria», según reseña un portavoz de la patronal turística asturiana.
Respecto al impacto económico de la campaña turística estival en el Principado, las previsiones generales para España apuntan a un verano de gasto récord y Asturias no debería ser una excepción. Las más recientes encuestas realizadas que merecen crédito a Otea concluyen que alrededor del 80% de los españoles planea irse de vacaciones este verano (fuente: TecnoHotel). El gasto total del turismo nacional en Asturias en 2024 fue de 1.247 millones de euros (fuente INE), una cifra ligeramente inferior a la de 2023 y que se da por buena como objetivo mínimo de este año. El gasto medio diario por turista rondará los 70 euros.
Precios al alza
Asturias, asegura Otea, se enmarca en la tendencia nacional de encarecimiento de los productos turísticos en un contexto inflacionario generalizado y con gran volatilidad del precio de las materias primas energéticas, pero se matiza que «los aumentos pueden ser «más moderados» en comparación con otras comunidades con mayor presión turística».
La sobrecarga turística sigue en línea ascendente y ya es motivo de inquietud en forma de «turismofobia» para el 39% de los españoles. ¿Se cuentan los asturianos entre ellos? Responde el portavoz de Otea: «Aunque presente, la preocupación es menos intensa que en destinos como Baleares o Canarias, por el modelo turístico más disperso de Asturias».
El norte, un destino en auge
Los destinos vacacionales preferidos por los españoles para el verano de 2025 son la costa mediterránea con un 17 por ciento, Andalucía con el 16 por ciento, seguidos por el Cantábrico con un 14 por ciento. Por ejemplo, la plataforma online española de actividades turísticas Civitatis destaca en su web el gran incremento de búsquedas de actividades (visitas, tours, excursiones…) relacionadas con la ciudad de Oviedo para este verano.
Este buen posicionamiento del norte en las preferencias de veraneo no sorprende a los profesionales: «La costa cantábrica ha ganado mucho peso en los últimos años, por la búsqueda de temperaturas más suaves, y su oferta de naturaleza y gastronomía, especialmente en verano».
El «efecto AVE»
Desde Otea se expresa «satisfacción» por la oferta récord de enlaces aéreos para el verano de 2025, «aunque siempre estamos vigilantes para mantener y mejorar la conectividad». Y en relación al servicio de trenes de alta velocidad, se reconoce el «hito histórico de la apertura de la Variante de Pajares y la llegada del AVE a Asturias». Ahora bien, persiste la ambición de «buscar el aumento de frecuencias, y la reducción tanto de los tiempos de viaje como del precio de los billetes».
Donde han entrado operadores como Ouigo e Iryo, «se ha producido una mayor oferta de plazas, un aumento de las frecuencias y una reducción de los precios de los billetes, lo que beneficia directamente al consumidor y estimula el turismo.
Actualmente, uno de los mayores problemas que se están registrando es la reiteración de retrasos y demoras en las salidas y llegadas de los trenes y también de los aviones. Eso afecta a al calidad del servicio, lamenta Otea, y es una rémora para el crecimiento de la cifra de viajeros.
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