El terremoto político causado por el último informe de la UCO, hasta la fecha, no tiene precedentes. El Partido Socialista ha visto temblar sus cimientos por el escándalo que se ha llevado por delante al número dos del partido, el ya ex secretario de organización Santos Cerdán, por motivos similares a los que terminaron con su antecesor, José Luis Ábalos.
Hoy Cerdán estaba llamado a declarar al Tribunal Supremo por esas razones. La presunta corrupción. Supuestos amaños de asignación de contratos de obras públicas a determinadas empresas a cambio de mordidas.
Tranquilidad sin expectativas
María Jesús Montero, vicepresidenta primera y ministra de Hacienda del Gobierno de España, y candidata a la presidencia de la Junta de Andalucía por el PSOE, abordaba el asunto de la declaración de Santos Cerdán.
La ministra aseguraba que en las filas socialistas reina la calma, así como que no esperan ninguna particularidad en la comparecencia de Cerdán en el Supremo. Sin embargo ha llamado la atención la manera en que terminaba su alusión a estos hechos: «Si me apuran, invitarle a que colabore con la justicia (…)».
«Tengo con varios ministros un problema»
El que fuera líder de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, viene siendo muy crítico en los últimos tiempos con el rumbo actual del partido del que fue expulsado. No iba a ser diferente, después de las palabras de Montero.
EL que se autodefine como «socialista de corazón, que no de carnet«, aseguraba que mantiene una discrepancia plena con varios ministros, pero «especialmente con ella», con María Jesús Montero: «No aprecia el valor de las palabras».
«El problema es que lleva los números»
«Ella hablay de vez en cuando, cuando las palabras caen en orden, pues se sorprende«, expresaba Nicolás, que interpretaba que casi con toda probabilidad la intención de la ministra no era la de manifestar lo que manifestaba porque «está obligada a decir lo contrario: ‘Tiene que colaborar con la justicia'».
La crítica de Redondo a la vicepresidenta primera continuaba, pero le concedía un atenuante: «No se lo puedes tener en consideración porque ella no sabe lo que significan las palabras (…) El problema es que lleva los números y tengo la impresión que le da el mismo valor a los números que a las palabras«.
«La incontinencia verbal es lo que tiene», sentenciaba la periodista Eva Miquel, que advertía los riesgos de hablar demasiado.
Síguenos en nuestrocanal de WhatsApp y no te pierdas la última hora y toda la actualidad de antena3noticias.com
Puedes ver ‘Espejo Público’ completo en AtresPlayer.