Una extraña «tinta electrónica» que cambia de forma y que podría dar lugar a una nueva generación de dispositivos flexibles fue creada por un grupo de investigadores aprovechando las propiedades únicas del galio: puede producirse utilizando métodos de impresión convencionales.
Un equipo científico del Instituto Avanzado de Ciencia y Tecnología de Corea (KAIST) y la Universidad Nacional de Seúl, en Corea del Sur, ha desarrollado una tinta electrónica capaz de modificar su rigidez según la temperatura ambiente, abriendo la puerta a una nueva generación de gadgets y dispositivos electrónicos que alternen entre estados rígidos y flexibles, según las necesidades del usuario.
Las bondades del galio
El elemento clave de esta innovación es el galio, un metal con punto de fusión de 29,8 °C que, en estado sólido, actúa como un material duro. Sin embargo, al licuarse se convierte en una sustancia blanda y fluida. De acuerdo a una nota de prensa, aprovechando esta transición de fase los investigadores pueden controlar la dureza final de los circuitos impresos, únicamente variando la temperatura y sin necesidad de componentes mecánicos adicionales.
La tinta fue creada mezclando micropartículas de galio con un polímero de poliuretano hidrófilo y dimetilsulfóxido (DMSO), que básicamente funciona como un disolvente neutro. Este entorno químico favorece la dispersión estable y de alta viscosidad del galio en la matriz polimérica, permitiendo imprimir trazos precisos a temperatura ambiente.
Luego de la impresión, un breve calentamiento descompone el DMSO y propicia un entorno ácido, que elimina la capa de óxido superficial del galio y habilita la conexión eléctrica entre las partículas, además de concretar la rigidez buscada. La tinta producida puede usarse para imprimir circuitos de alta resolución con líneas de escaso grosor, específicamente de menos de la mitad del diámetro de un cabello humano.
Primeros prototipos
Según explican los investigadores en un estudio publicado en la revista Science Advances, las condiciones mecánicas obtenidas permiten pasar de un estado tan duro como el plástico a uno tan blando como el caucho. Al mismo tiempo, la tinta electrónica es compatible con técnicas de serigrafía y recubrimiento por inmersión, simplificando su uso en líneas de producción tradicionales.
Referencia
Phase-change metal ink with pH-controlled chemical sintering for versatile and scalable fabrication of variable stiffness electronics. Simok Lee et al. Science Advances (2025). DOI:https://doi.org/10.1126/sciadv.adv4921
Los primeros prototipos incluyen un dispositivo multifuncional que se comporta como un gadget portátil rígido, pero que se vuelve blando al adherirse a la piel, adaptándose al movimiento del usuario y reduciendo la sensación de «cuerpo extraño» que es habitual en estos casos.
También han fabricado una sonda neural rígida para su inserción quirúrgica, que se ablanda una vez incorporada en el tejido cerebral y reduce notablemente la inflamación postoperatoria. En un futuro cercano, la tecnología podría integrarse en procesos de impresión de alta velocidad, para el desarrollo masivo de superficies electrónicas interactivas y envolturas inteligentes.