La valenciana Pirotecnia Gironina regresa a Alicante y lo hace por todo lo alto, en lo metafórico y lo literal. Después de ganar el concurso de fuegos artificiales del Cocó en 2019, último año antes de la pandemia, y de tres ausencias entre 2022 y 2024, los artificieros de Gironina han vuelto a dibujar un escenario de luz y color en la noche alicantina.
Su espectáculo hizo resplandecer la ciudad con una altísima columna de palmeras doradas en el tramo final, pero durante los 15 minutos de disparo también se atrevieron con efectos variados, como siluetas de corazones y caras felices, e incluso con algo más de fuegos bajos en este año en el que no hay pirotecnia sobre el agua. Para cerrar, ofrecieron un potente bombardeo aéreo que arrancó los aplausos del público.
Este domingo, en la última jornada del concurso, los fuegos artificiales recaen en manos de la pirotecnia local de la ciudad de Alicante, Hermanos Sirvent.