Si se cumple lo que dicen los empresarios de turismo y las agencias, este verano se pulverizarán todos los récords y registros turísticos en Asturias, por la que en 2024 pasaron más de 2,8 millones de viajeros. Hay muy buenas expectativas: la previsión de ocupación es rondar el 90% en julio y agosto y de ahí, hacia arriba; además, este año ha habido reservas muy anticipadas por temor a la inflación, tendencia en toda España. A esto hay que unir las reservas de última hora, un «factor determinante», según la patronal asturiana Otea, en las cifras finales.
Un motivo que explica el crecimiento, reseña Otea, es la imagen de Asturias como «refugio climático» frente a los tórridos Sur o Levante. Además, las agencias de viajes prevén que sea un verano de récord en toda España al caer las visitas a EE UU por el «efecto Trump» –la impopularidad del Presidente–y también paralizarse las de Israel por la guerra en Gaza. Cifran entre un 5 y un 15% el aumento de las reservas y entre las comunidades españolas que más se beneficiarán de la llegada de extranjeros figura Asturias. El sondeo de la asociación de agencias revela que el mercado emisor de viajeros más importante este verano volverá a ser Francia, seguido de cerca por Reino Unido.
Isaac Fernández Suárez, al frente de las viviendas de alquiler La Chapistería de Somao (Pravia) y La Casina del Castillo (Soto del Barco), resume: «El verano en general muy bien». Tuvo ya reservas en noviembre de 2024, sobre todo, para agosto. «Julio es más complicado y de menos noches, alternan con Cantabria. La primera quincena de septiembre es buena también. Y el otoño en general, no sé si por el tiempazo que hay los últimos años y luego que no es temporada alta y los precios son más bajos», describe.
Azucena Menéndez, directora del hotel Palacio de La Magdalena, en Soto del Barco, también apunta a una campaña estival con buenas perspectivas. «Calculo que ahora mismo estaremos al 75% de ocupación, y esperamos que esta cifra vaya en aumento con el paso de las semanas», asegura.
La previsión del sector hotelero ovetense para los meses de julio y agosto es también muy optimista. «Tenemos una previsión muy similar a la del año pasado, cuando la ocupación durante ambos meses fue casi completa», explica Ángel Zubizarreta, director el hotel Silken, quien asegura que a pesar de que los niveles de reservas son altos, todavía se está lejos de colgar el cartel de lleno. «Hay mucha reserva por adelantado, pero todavía que mucho por vender también», añade.
Ese optimismo es incluso mayor entre los hosteleros, los cuales aprecian un inicio más tempranero que nunca. «Aunque tenemos por norma no escrita que el verano turístico en Oviedo empieza después de San Fermín, estamos asustados porque se ve ya un movimiento de turistas tremendo», subraya el presidente de la asociación de sidrerías de la calle Gascona, Pedro Caramés, quien atribuye este buen inicio de temporada a que «Asturias está de moda, el buen tiempo acompaña y las conexiones por tren y avión cada vez son mejores».
En Avilés, Julio Álvarez, gerente del hotel Don Pedro, en La Fruta, augura un buen verano. «Hay citas como el Celsius 232, en el que la gente deja reservada habitación para el año siguiente antes de marcharse», ejemplifica, de una dinámica que también explica por «la mejora en las comunicaciones de la región». A Konchy Gómez, directora del hotel Palacio de Avilés, el verano le pinta «muy bien». «Tanto para julio como para agosto nos han entrado reservas con bastante anticipación, que no suele ser lo habitual aquí, ya que generalmente somos un mercado de última hora».
En Gijón también hay motivos para celebrar, con un verano con prácticamente un lleno técnico en los alojamientos de ciudad. Eso es lo que espera el área de Turismo del Ayuntamiento. Y también son optimistas en Otea con la llegada de visitantes a hoteles y la actividad hostelera en la villa de Jovellanos. En la patronal confían en que en julio y agosto la ocupación supere el 90% «y que se llene en la primera quincena de agosto. Este año hay ya más reservas que el anterior a estas alturas. Se nota que la gente reserva antes».
La previsión para el mes de julio ya supera en un 8% a la que había antes de arrancar el mes el pasado año. No obstante, la previsión que hacen es que las reservas de última hora supondrán un mayor crecimiento en las próximas semanas.
Los hoteles de Villaviciosa encaran con optimismo la temporada de verano. A las puertas de julio, confirman un buen ritmo de reservas, con perspectivas que igualan o incluso superan las cifras de años anteriores. La ocupación ronda ya el 90% en algunos casos para los meses de mayor demanda, especialmente agosto, y se consolida la tendencia de turistas que buscan en la comarca un clima más suave frente a las altas temperaturas del centro y sur del país. En el hotel Casa España, la ocupación en junio ha estado cerca del 95% y las previsiones para los meses fuertes del verano se mantienen en torno al 85-90%. «Ahora mismo lo tenemos bastante completo y esperamos seguir así. Julio y agosto están muy reservados ya», señala Laura Cruzado, que explica que hasta ahora el perfil del visitante ha sido principalmente de peregrinos, aunque a partir de julio esperan, sobre todo, turismo nacional.
Una visión similar comparte Isabel Cifuentes, del hotel Carlos I. En su caso, la mayoría de las reservas de agosto ya están cubiertas por clientes habituales. También destaca que mayo y junio fueron meses muy positivos gracias al paso de peregrinos del Camino de Santiago, y confía en que septiembre vuelva a ser un buen mes.
Por su parte, Antonio Busto, del hotel AB Murias Blancas, apunta que la ocupación actual para julio está ya en torno al 60% y en agosto prevén cifras próximas al lleno. «En nuestro caso, dependemos mucho de las reservas de última hora. Hay mucha demanda en los últimos ocho días. Últimamente vemos mucho turista llamado por otros turistas. Por ejemplo, gente que viene a casas por la zona, les dicen a sus amigos lo bien que se está aquí, y buscan dónde quedarse para venir unos días», explica.
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