Donald Trump sale en defensa de Benjamin Netanyahu cargando directamente contra la Justicia de Israel y llegando a poner en entredicho los millones de dólares que invierte EEUU en el país hebreo si los fiscales, a los que tacha de «descontrolados», no retiran los cargos contra el primer ministro, investigado por corrupción.
Netanyahu está imputado por tres cargos penales: soborno, fraude y abuso de confianza en tres causas penales distintas. El tema central de los tres casos es cómo Netanyahu fomentaba relaciones, para beneficio personal y político, con magnates que tenían influencia sobre importantes medios de comunicación.
Ahora, en un intento de volver a mostrar unidad diplomática, la intervención estadounidense en un ataque contra Irán y tras conseguir que el Supremo de EEUU limitara el poder de los jueces para bloquear sus decretos, el presidente republicano exige al poder judicial israelí que indulten a Netanyahu: «Suelten a Bibi».
Con un lenguaje amenazante, el magnate opina que lo que los jueces «le están haciendo a Bibi» -Benjamin- «es terrible». «¿Cómo es posible que el primer ministro de Israel se vea obligado a sentarse en un tribunal todo el día, por NADA (puros, un muñeco de Bugs Bunny, etc.)?», ha escrito Trump en sus redes sociales.
«Es una CAZA DE BRUJAS POLÍTICA, muy similar a la que yo mismo tuve que soportar», afirma comparando una vez más el proceso penal de Netanyahu con su propia acusación y condena en Estados Unidos.
Trump, que define a Netanyahu como un «un héroe de guerra», exige a la justicia que «suelten» al primer ministro porque «tiene un gran trabajo que hacer». «Cabe destacar que ahora mismo está negociando un acuerdo con Hamás, que incluirá la recuperación de los rehenes», dice.
Por el contrario, amenaza con poner fin a la continuidad de los 3.800 millones de dólares en asistencia militar anual que Estados Unidos facilita a Israel: «No vamos a tolerarlo», concluye.
Netanyahu le ha agradecido al mandatario estadounidense estas palabras: «Gracias de nuevo. ¡Juntos, haremos que Oriente Medio vuelva a ser grande!», ha escrito en X.
Los cargos de Netanyahu
Filtraciones interesadas a medios de información confidencial, presiones para manipular las actas de reuniones previas al 7 de octubre, chantajes a funcionarios y estratagemas legales para dilatar el proceso judicial abierto contra Benjamín Netanyahu por corrupción son los escándalos que han salpicado a la Oficia del Primer Ministro.
Netanyahu está acusado desde 2019 de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados y se le imputa la recepción de regalos a cambio de favores y tratos de favor para una cobertura positiva en varios medios.
El Shin Bet (la agencia de seguridad interior) investiga si la Oficina del Primer Ministro coludió con oficiales de inteligencia para difundir material clasificado a medios de comunicación con el fin de favorecer una opinión pública contraria a un acuerdo de rehenes con Hamás.
La información estaba en poder del Ministerio de Defensa y no se sabe cómo llegó a manos de funcionarios de la oficina de Netanyahu, que la habrían filtrado a medios pero con manipulaciones interesadas.
Por otro lado, su jefe de gabinete, Tzachi Braverman, está acusado de extorsionar a un oficial de la secretaría militar de la Oficina del Primer Ministro para que alterara las actas de las discusiones mantenidas en las horas previas al ataque de Hamás del 7-O.
Además, está en curso una investigación estatal e independiente sobre los fallos que permitieron el ataque de Hamás del 7 de octubre sigue pendiente.