El rey de España, Felipe VI, ha destacado el «enorme valor» de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de Naciones Unidas, celebrada en Sevilla, señalando a la capital hispalense como «un lugar ideal para reunirnos y construir consensos«. En su discurso resaltó que «el multilateralismo sigue siendo la vía más sólida y duradera hacia la paz y el progreso«, al tiempo que afirmó que esta cita representa «una ecuación opuesta al panorama actual, revitalizando nuestra maltrecha confianza en la Humanidad».
Así lo ha expuesto el monarca, acompañado de su esposa, la reina Letizia, en su discurso pronunciado este domingo en la cena celebrada en el Patio de las Doncellas de los Reales Alcázares de Sevilla, con motivo de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo, en una calurosa noche de verano. A esta cita han asistido, entre otras autoridades, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres; la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen; el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, y el alcalde de la capital hispalense, José Luis Sanz.
El rey ha dado la bienvenida a los presentes, destacando que «este entorno es un magnífico reflejo de todo lo que representa la ciudad», y que es «un verdadero crisol de orígenes, culturas y corrientes de pensamiento, cuya apertura y hospitalidad no son solo rasgos superficiales, sino una auténtica forma de ver el mundo».
La ecuación de Averroes
En este contexto, ha recordado unas palabras atribuidas a Averroes, el filósofo andalusí del siglo XII nacido en Córdoba, que «lamentablemente siguen siendo tan pertinentes hoy como lo fueron hace siglos». Así, ha parafraseado su frase: «La ignorancia lleva al miedo, el miedo lleva al odio, y el odio lleva a la violencia. Esa es la ecuación«. Así, se ha mostrado convencido de que «estarán de acuerdo en que esta ecuación, tan sencilla como preocupante, explica muchos de los conflictos actuales», así como «la erosión del mundo multilateral».
Asimismo, ha destacado el «enorme valor» de la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación en Sevilla, porque «la ecuación que la hace posible y le da sentido es justamente la contraria». Al respecto, ha explicado que lo que se espera de esta conferencia «representa una fuente tangible de esperanza para el futuro frente a los hechos y tendencias profundamente preocupantes y alarmantes que estamos presenciando en el mundo». Por ello, «sin duda, es una ecuación opuesta y alentadora que revitaliza nuestra maltrecha confianza en la Humanidad».
«No todo está perdido»
En este sentido, se ha preguntado: «¿Podemos afirmar que no todo está perdido, que no hemos desperdiciado tantas décadas de verdadero progreso en la construcción de un mundo más estable, pacífico, próspero y sostenible?», respondiendo a su propia pregunta afirmando que «todos tenemos algo que decir al respecto y que todos podemos contribuir para que la respuesta sea sí».
El monarca ha asegurado asimismo que, «con tantas voces que acusan al mundo multilateral de ineficacia y estancamiento, esta Conferencia es una prueba de que, aunque no siempre sea el camino más directo ni el más rápido, el multilateralismo sigue siendo la vía más sólida y duradera hacia la paz y el progreso, porque nos incluye a todos y da voz a cada uno».
Así, ha explicado que «en un momento en que a menudo se afirma que los puentes del diálogo están siendo derribados, esta Conferencia reúne a más de diez mil personas de diversos lugares y orígenes para debatir cómo modernizar el marco de financiación para el desarrollo, con el objetivo de hacerlo más eficaz, ambicioso y resiliente ante los complejos desafíos de un mundo en rápida transformación».
«Una fatiga crónica»
Al hilo de lo anterior, Felipe VI ha destacado que, «mientras muchos sostienen que el sistema de Naciones Unidas sufre de una fatiga crónica, esta Conferencia refleja la importancia continua de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tal como se establecieron en la Agenda que la ONU adoptó hace una década». Así, ha añadido que «esa Agenda, a solo cinco años de su plazo límite, sigue siendo un referente fundamental de nuestra ambición y compromiso como ciudadanos del mundo».
De igual modo, el monarca ha destacado a Sevilla como «un lugar ideal para reunirnos y construir consensos», toda vez que ha subrayado que «España cree que el pragmatismo nunca debe estar reñido con los principios y los valores». De igual modo, ha afirmado que «solo a través de una participación amplia y diversa el mundo tendrá realmente la oportunidad de superar desafíos globales como el hambre y la pobreza extrema, la igualdad de género, el cambio climático, entre muchos otros«. Por ello, ha asegurado que «las Naciones Unidas, con los valores de su Carta, sus agencias, sus normas y su presencia sobre el terreno, son actualmente más imprescindibles que nunca».
Además, ha expresado su orgullo por acoger la IV Conferencia Internacional sobre la Financiación, tras las celebradas en Monterrey (México), Doha (Catar) y Addis Abeba (Etiopía), y ha señalado que «será un espacio para dialogar, en un momento crucial, sobre la financiación y la gobernanza del desarrollo global, los sistemas fiscales, la financiación privada y la maximización del impacto de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD)».
La hoja de ruta
Además, ha indicado que espera «con entusiasmo la adopción por consenso del Compromiso de Sevilla y el lanzamiento de la Plataforma de Acción de Sevilla (Sevilla Platform for Action, SPA)«, señalando que «a partir de estos momentos serán la hoja de ruta para revitalizar el marco de financiación del desarrollo».
Antes de concluir su discurso, el monarca ha recordado al poeta sevillano Antonio Machado, nacido en la capital hispalense hace 150 años, quien escribió: «Hoy es siempre todavía«, destacando que sus palabras «nos instan a actuar ahora, y no más adelante». Ante ello, ha invitado a los presentes a que lo tengan presente «como un lema que nos impulse a fortalecer nuestra voluntad y capacidad para avanzar en la financiación del desarrollo, iluminando su camino en este agitado siglo XXI».
Por último, ha pedido a los asistentes que honren esta promesa en Sevilla en 2025, recordando que «los ojos de millones de personas están puestos en esta Conferencia, porque sus esperanzas y necesidades merecen resultados, y ciertamente no merecen fracaso ni decepción». «¿Qué mejor lugar y qué mejor momento para reavivar su confianza y esperanza?», ha concluido deseando que todos los asistentes disfruten de su estancia en la capital hispalense.
