El fútbol, el deporte rey, es un reflejo de los problemas sociales que se encuentran latentes en el mundo: el racismo, la xenofobia o el machismo. En los terrenos de juego, los insultos se encuentran a la orden del día y es por ello que los futbolistas gais temen confesar cuáles son sus gustos sexuales.
La heterosexualidad está vista como normal, mientras que la homosexualidad o incluso la bisexualidad representan un tema tabú. A lo largo de la historia, tan solo once jugadores han decidido hacerlo público, aunque presumiblemente el número es mucho mayor, el temor se interpone al querer confesarlo.
En 2021, el Gobierno de Pedro Sánchez puso número a los futbolistas homosexuales de nuestro fútbol. Lo hizo al presentar su proposición no de ley presentada en el Congreso con el fin de poner fin a comportamientos contrarios a la libertad sexual, especialmente en el fútbol.
En la proposición se indicó que en el mundo del fútbol habría algo más de 42.000 jugadores LGTBI federados de los cuales «142 lo harían como profesionales». Cuatro años más tarde la cifra podría haber aumentado considerablemente.
Si bien en el fútbol femenino las mujeres no tienen ningún pudor en reconocer abiertamente que son lesbianas o bisexuales, en el lado masculino no ocurre lo mismo. La presión mediática que se ejerce es tal que puede dejar a un jugador sin equipo y sin patrocinadores.
El primer jugador gay
Justin Fashanu fue el primer futbolista profesional en declararse gay en 1990. Sin embargo, esa muestra de valentía terminó siendo su final. La Inglaterra de aquella época no estaba preparada para ese tipo de noticias y desde que fue portada en el diario The Sun, su vida fue un infierno.
El 22 de octubre de 1990, el diario británico publicó en portada «Estrella futbolística de un millón de libras: ‘soy gay’. Más tarde se daría a conocer la noticia de que el periódico sensacionalista chantajeó al inglés para que hiciera pública su homosexualidad.
Justin Fashanu, durante su etapa en el Norwich.
Lejos de reconciliarle con el mundo, la portada de ‘The Sun’ le alejó incluso de su familia. Su hermano John, también futbolista, le repudió sin piedad y llegó a declarar a la prensa que Justin era «un paria».
Una vez que colgó las botas decidió emigrar a Estados Unidos para seguir ligado al fútbol, aunque desde otra parcela: entrenador de varios equipos infantiles. No obstante, el 25 de marzo de 1998 fue acusado de violar a un chico de 17 años.
Justin Fashanu would have been 58 today.
⚽️ 41 top-flight goals
💰 Britain’s first black £1m player
🌈 Britain’s first (and to date only) openly gay professional footballerWe remember Justin every day on our galleries. pic.twitter.com/jgY8gqav0E
— Nat. Football Museum (@FootballMuseum) February 19, 2019
Fue puesto en libertad por falta de pruebas y regresó a Inglaterra en busca de un poco de paz pero nunca pudo superar ese trauma. El 2 de mayo de ese mismo año encontraron su cuerpo ahorcado en un garaje a las afueras de Londres junto a una nota.
«Me he dado cuenta de que ya he sido condenado como culpable antes de comenzar el juicio. Nunca abusé de aquel joven. Sí, tuvimos sexo, pero basado en el consentimiento mutuo. A la mañana siguiente él me pidió dinero, y cuando le dije que no, me respondió ‘espera y verás’.
Ya no quiero ser más una vergüenza para mis amigos y mi familia. Espero que el Jesús que amo me acoja. Finalmente encontraré la paz».
Sin ningún tapujo
Algunos de los futbolistas que han declarado ser homosexuales lo han hecho cuando han terminado sus carreras deportivas, como fue el caso del brasileño Richarlyson Barbosa que esperó hasta los 39 años para anunciarlo.
Sin embargo, el 13 de febrero de 2023 algo cambió. Jakub Jankto fue el primer jugador en la historia de un equipo español que manifestó su homosexualidad. El jugador del Getafe -cedido en el Sparta de Praga- decidió no esconderse más y así lo hizo público a través de sus redes sociales.
Jakub Jankto corre a por el balón en un partido con el Getafe.
Europa Press
«Hola, soy Jakub Jankto. Como todo el mundo, tengo mis fortalezas, tengo mis debilidades, tengo una familia, tengo amigos, tengo un trabajo que he estado haciendo lo mejor que he podido durante años con seriedad, profesionalidad y pasión.
Como todos, también quiero vivir mi vida en libertad, sin miedos, sin prejuicios, sin violencia. Y con amor. Soy homosexual y ya no quiero esconderme», admitió en un vídeo que fue aplaudido por muchos compañeros de profesión y clubes.
Jankto se convirtió en el primer jugador en activo de un equipo español en dar este paso y el segundo en Europa tras Jake Daniels. El jugador del Blackpool, de la Championship, concedió en mayo de 2022 una entrevista a Sky Sport para hablar abiertamente de su homosexualidad.
Unos meses antes lo hizo también Josh Cavallo, futbolista profesional australiano que decidió declararse públicamente gay en su lucha de acabar con la homofobia en el deporte.
Thomas Hitzlsperger; Anton Hysén; Robbie Rogers; Collin Martín; David Testo; Jonathan de Falco; Andy Bremman son el resto de futbolistas que han hecho pública su orientación sexual.
La campaña de Borja Iglesias
En España, uno de los futbolistas que más críticas ha recibido por el mero hecho de pintarse las uñas de las manos ha sido Borja Iglesias, aunque Aitor Ruibal, su compañero en el Betis también recibió una fuerte presión mediática por lucir un bolso durante la boda de un miembro del staff técnico del Betis.
«Cada vez que suceden este tipo de situaciones, me dan fuerza para seguir peleando para que cada uno haga y disfrute consigo y con los demás como le dé la real gana», replicaba ‘El Panda’ en sus redes sociales tras los mensajes recibidos.
Borja Iglesias y Aitor Ruibal, con un bolso en una boda.
El delantero del Betis no ha tenido ni miedo ni vergüenza en defender al colectivo en múltiples ocasiones a través de sus redes sociales, abogando por un espacio sano para mostrarse tal y como cada persona es.
De hecho, Borja Iglesias protagonizó una campaña junto con la agencia de comunicación Mucho Bambú que empezaba diciendo: «Hola, soy Borja Iglesias y soy heterosexual». Su mensaje terminó con una pregunta muy sutil: «¿A que esto jamás pasaría? ¿Y por qué lo otro sí?»
La homosexualidad no es solo cosa de los jugadores, Igor Benevenuto fue el primer árbitro de FIFA en declararse homosexual. El brasileño afirmó que entre el 30 y el 40 por ciento de los estamentos que rodean al fútbol (entrenadores, jugadores y árbitros) son gais o bisexuales.
En una entrevista concedida al podcast En los Armarios de los Vestuarios el árbitro ya dijo que «hay árbitros, jugadores, técnicos, casados, con hijos, separados, con vida doble, hay de todo. Existimos y merecemos el derecho de hablar sobre esto, de vivir normalmente».
Igor Benevenuto denunció que ha sufrido prejuicios en Brasil por su condición sexual y explica que «en Brasil, la homosexualidad es vista como una enfermedad similar al alcoholismo, que se puede superar».
En un deporte que ha sufrido importantes cambios en los últimos años con la entrada de la tecnología, el fútbol parece todavía no estar preparado para que jugadores o entrenadores hagan pública su orientación sexual. Queda mucho por aprender para seguir avanzando como sociedad.