Norris arrasa y más leña al fuego para el ‘caso Verstappen’; Alonso, por milésimas

Lando Norris es capaz de lo mejor y de lo peor. Nadie duda de su velocidad, que dejó clara este sábado con una pole estratosférica, sin rival, ante un sorprendente Leclerc (2º), que dividió a los dos coches favoritos al triunfo y candidatos al título, con Piastri en el tercer lugar de la parrilla. 

Pero sí se duda de su mentalidad. Para ser campeón, hay que ser un ‘killer’, atacar sin dudar, defenderse a capa y espada, no mostrar ni la más mínima debilidad y sacar siempre lo máximo, sin excepciones, del coche y de las circunstancias, siempre rindiendo al más alto nivel. El inglés mostró demasiadas debilidades en esta primera parte del curso. Se abrió en canal ante la prensa, asumiendo que estaba perdido con un coche con el que no lograba sentirse cómodo mientras su compañero, Piastri, le comía la tostada en el liderato del Mundial. Y este fin de semana llegaba a Austria con el mal recuerdo de su fallo garrafal de Canadá

Pero el británico resurgió de sus cenizas con un ritmo demoledor, asumiendo el papel de protagonista para demostrar que aún puede pelear por la corona. Dominó de principio a fin en Libres y confirmó su mejor estadio de forma en esta pista sobre su compañero Piastri para hacerse con la pole y arrasó. Muestra de ello es que le metió medio segundo a sus oponentes. Una barbaridad. 


Lando Norris, pole en el GP de Austria de F1 2025

Joe Portlock / Getty

En este circuito, la superioridad de McLaren fue mayor que en otras pistas, también a un giro a la espera del mejor ritmo de carrera de los de naranja este domingo. Y el inglés lo aprovechó. Oscar no estuvo fino durante el fin de semana, como si se le atragantara el Red Bull Ring. Y Norris, esta vez, no falló. Pero como siempre con él, hay que ser cauto. Tiene el mejor coche, pero deberá confirmar su hegemonía en carrera. No puede permitirse más fallos en salida ante un Leclerc que saldrá al ataque. Ni tampoco otros errores ante la más que posible presión de su compañero Piastri, que contará como Lando con un coche con gran ritmo para aspirar al triunfo. 

De momento, aplastó. Pero aún queda lo más importante. Llega a 22 puntos de Oscar. Debe ganar en esta 11ª carrera para ponerle salsa a un Mundial que merece una batalla mejor entre compañeros que la vista hasta el momento. Puede ser la única oportunidad de su vida para ambos de ser campeones. No saben si tras el cambio de reglas de 2026 podrán seguir teniendo el coche campeón. Y por ello, la emoción debe ser mayor. 

Horizontal

Leclerc, segundo en qualy ante Piastri

Darko Bandic pool / Ap-LaPresse

En el primer intento de Q3, Norris no falló para mantenerse primero ante un sorprendente Leclerc que dividía a los McLaren, a 0″224 de Lando, con Piastri tercero a 0″286.  Y en el definitivo, un trompo de Gasly, que originó una bandera amarilla en el último sector y dejó grava en pista, obligó a Piastri a abortar su giro. Esta vez, la suerte también estuvo de lado de un Lando que sí pudo mejorar en esa vuelta final. Estuvo a otro nivel. Pero deberá estarlo también este domingo. 

Verstappen, más leña al fuego

Esta vez, en esa pelea no pudo estar Max Verstappen. Ni tampoco en las dos primeras líneas. Hamilton fue 4º a 0″611 de Norris, con Russell en el 5º lugar a 0″792 e incluso Liam Lawson, con el coche ‘B’, el Racing Bulls, pudo ser 6º por delante de un Max que estuvo muy lejos en un trazado en el que siempre tiene algo más, en el que había logrado 4 poles consecutivas y en el que ha ganado 4 ocasiones. El rey de Estiria tendrá que abdicar esta vez. No debería estar en la pelea por el triunfo.  

Horizontal

Verstappen solo pudo ser 7º en la clasificación de Austria

Joe Portlock / Getty

El neerlandés arrancará 7º tras verse perjudicado en su intento final por la doble bandera amarilla de Gasly. Y sin ese problema, Helmut Marko cree que Max habría podido ser tercero o cuarto. Pero tampoco era suficiente. Sobre todo, lo que más afectó a Verstappen fue el pobre rendimiento de su coche. 

Uno de los temas del momento en la F1 es el del futuro del campeón. El neerlandés dijo hace semanas que estas carreras eran importantes en ese sentido, en un claro aviso a su equipo. Quiere un coche campeón y admite que es un «milagro» que sea tercero en el Mundial, aún con opciones de título. Necesita un coche mejor y Red Bull no se lo está dando. Ni la evolución en la parte trasera del suelo le ha permitido acercarse a los McLaren, muy superiores. Y así, Toto Wolff, que sigue insistiendo en su sueño de ficharle, se podría estar frotando las manos. 

Lo ocurrido en la ‘qualy’ de Austria, en un circuito talismán para Max en el que ha ganado en 4 ocasiones, puede suponer más leña al fuego para un Verstappen que podría estar hartándose de tener que hacer magia con una varita que no da para más. Se quejó de que su coche era «inconducible» en Q2 y con ello fue a Q3, rascando un 6º insuficiente. El neerlandés solo podía ser 6º en su primer intento de Q3 a nada menos que 6 décimas de Norris y con los Ferrari y Russell superándole. Y en el intento definitivo no pudo mejorar por ese incidente de Pierre. 

Max necesita más. Un bólido que le permita ser más consistente y aspirar al triunfo semana tras semana, como el McLaren. Quizás sea tarde para ello y la duda aumenta: ¿Seguirá Max en Red Bull en 2026 o firmará por Mercedes? Este resultado no ayuda a los de Milton Keynes. 

Alonso, 11º, rozó el objetivo

Se antojaba difícil alcanzar la Q3 para Aston Martin en un circuito con tantas rectas, pero Fernando Alonso estuvo a punto de lograrlo. Se quedó fuera de la Q3 por solo 76 milésimas, en una 11ª posición que debe dar por buena porque le deja cerca de las posiciones de puntos. Sin embargo, ese objetivo está complicado por su falta de velocidad punta, que le perjudica en los ataques y defensas en las rectas de Austria. Y sobre todo, por el menor ritmo de su coche los domingos por su mayor degradación. 

Horizontal

Fernando Alonso, en el GP de Austria de F1 2025

Mark Thompson / Getty

La parrilla estaba muy apretada y en un circuito en el que muchos sufrieron para cerrar una vuelta perfecta, con mucho tráfico, fue a por ello. Logró pasar a Q2 con su intento sobre la bocina mientras Stroll se caía de nuevo en Q1 (16º) pese a lo rápido que había sido durante todo el fin de semana. En el momento decisivo, Alonso rindió y Lance, no. El asturiano intentó meterse en Q3, pero finalmente tuvo que conformarse con ese 11º lugar. 

Por su parte, Carlos Sainz se quejó de algún problema que le lastró en Q1. Cayó eliminado a las primeras de cambio en el penúltimo lugar (19º), lejos de donde debería estar. Quería por fin un fin de semana tranquilo, sin contratiempos, para sumar puntos. Pero la clasificación y su coche le volvieron a dejar muy lejos del objetivo. 



Fuente