En los últimos cinco años, el Valencia CF ha experimentado una devaluación deportiva importante en la que ha ido revisando a la baja sus objetivos, alejándose de las grandes competiciones continentales y clasificando en una zona mediocre de la tabla, lo que le ha llevado a ver mermada su capacidad de generar ingresos a través del rendimiento (menores ganancias por derechos de televisión y nulas por presencia en la torneos europeos). Tampoco los fichajes de la dirección deportiva han dado la capacidad al equipo de generar ingresos extraordinarios, ya que ningún futbolista de la ‘era Corona’ ha generado plusvalía al club. Ante este escenario, el principal activo que el Valencia ha sacado a la venta de forma sistemática son futbolistas criados en la cantera. Este verano son, nuevamente, las piezas más codiciadas del escaparate.
Javier Solís, director general del Valencia CF, y Miguel Ángel Corona, director deportivo / SD
Los datos son verdaderamente reveladores. Repasando todas las ventas desde el verano de 2020, el primer proyecto posterior al de Mateu Alemany, Marcelino y Pablo Longoria, y también el primero con Corona en la cúspide de la estructura deportiva, el club ha sacado hasta 137’4 millones de euros (datos de Transfermarkt) por ventas de jugadores criados en la Ciudad Deportiva (Carlos Soler, Ferran y Kang In) o fichados para la cantera (como Mamardashvili, Yunus Musah, Uros Racic y Koba Lein), lo que ha supuesto la principal fuente de ingresos en el mercado.

Mamardashvili / LALIGA
En segundo lugar, en este periodo el Valencia ha ‘sacado’ cerca de 95 millones con la venta de futbolistas fichados en la etapa anterior (como Jorge Sáenz, Gonçalo Guedes, Maxi Gómez, Jasper Cillessen, Daniel Wass, Rodrigo Moreno, Geoffrey Kondogbia o Francis Coquelin o Dani Parejo), desprendiéndose de jugadores de una época de la que ya solamente quedan Mouctar Diakhaby y José Luis Gayà.
En tercer lugar, están los ingresos generados por ventas de los futbolistas traídos por Corona (o durante su estancia) al club: 1’8 millones de euros, la cifra que se le sacó al Real Valladolid en el regreso de Marcos André. Y es que de todos los futbolistas que han recalado en propiedad en el primer equipo del Valencia los últimos cinco veranos, solamente el atacante brasileño lo ha hecho dejando dinero en el acuerdo de traspaso. Y lo hizo dos años después de costarle al club más de 8 ‘kilos’, una apuesta ruinosa para el club.

Miguel Ángel Corona, a la salida de la reunión en las oficinas del VCF con Barila por el futuro de Mosquera / Daniel Tortajada
Todo empezó con Ferran
En el primer verano que Corona estuvo al frente de la estructura deportiva, en la que Meriton Holdings ejecutó el gran desmantelamiento de la plantilla con las ventas de varios de los mejores jugadores y hasta el ‘regalo’ de Dani Parejo al Villarreal. La mayor venta fue, por algo más de 30 millones, de Ferran Torres al Manchester City. El jugador ha triunfado en el fútbol europeo y su cotización actual dobla holgadamente esa cifra.
El siguiente curso el canterano que salió fue Kang In Lee en una de las peores operaciones que se recuerda en el mundo del fútbol. El surcoreano, llamado a ser uno de los grandes jugadores del Valencia CF desde bien temprano en Paterna, salió gratis para poder inscribir a Marcos André, que costó más de ocho millones de euros y que reportó menos de dos cuando fue vendido de nuevo. Kang In se salió en el Mallorca, que le sacó más de veinte millones al PSG, con el que acaba de ser campeón de la UEFA Champions League.

Kangin Lee, en su etapa con el Valencia / JM López
En la 2022/23 continuó la tradición y el club hizo caja con Gonçalo Guedes -fichado en la etapa anterior- y Carlos Soler, que a pesar de ser internacional español, portar el ‘10’ y el brazalete de capitán, el club vendió por 18 millones de euros y cuatro en variables al PSG, una cifra muy inferior a su cotización porque le quedaba un año de contrato dado que el Valencia no fue capaz de renovarlo.
No paró aquí. El verano siguiente el club hizo la venta de Yunus Musah, futbolista fichado por Pablo Longoria para el Juvenil unos años antes, por más de veinte millones de euros al AC Milan y la segunda mejor venta fue la de Koba Koindredi, que llegó para el Mestalla también gracias a los responsables de la gestión anterior, por tres millones de euros.

Yunus Musah jugando con el Milan / Daniel Molina / AC Milan
Y con esto se llega al pasado verano, cuando el Valencia pactó la venta de Giorgi Mamardashvili al Liverpool por 30 ‘kilos’. El georgiano, que no pisó el Valencia Mestalla, jugó la primera temporada con ficha de filial -con el dorsal ‘28’- y fue un fichaje que se hizo a pesar de Corona, que no veía clara la apuesta de los responsables de la cantera de fichar al joven guardameta. El georgiano ha sido de los mejores futbolistas de las últimas campañas.
Actualidad
Esta por ver qué sucede este verano y si el club continúa su tradición, pero a día de hoy los futbolistas con mejor cartel siguen siendo los canteranos (César Tárrega, Yarek Gasiorowski, Cristhian Mosquera, Javi Guerra y Diego López) que están sin renovar todavía y por los que ya han llegado y, presumiblemente, seguirán llegando ofertas para salir en este próximo mercado. Está por ver qué respuesta da el club a estas propuestas y si es capaz de ofrecerle a estos canteranos un futuro creciendo dentro del club en lugar de salir fuera como varios de sus predecesores. También si por primera vez en el último lustro un fichaje de Corona genera plusvalía en el mercado y sirve para evitar la venta de un canterano.