El verano en el norte de Londres es como el día de la marmota. Al menos en lo que respecta al Chelsea, pues un verano más está dispuesto a dejarse una cantidad de millones infame para tratar de traerse a un crack.
Muchas de esas apuestas han sido fallidas (la mayoría seguramente), aunque alguna vez tiene que ser la buena. El patrón suele ser el mismo, un pago millonario por un jugador que ha destacado ese mismo curso y no es menos el caso de Jamie Bynoe-Gittens, que será la siguiente estrella si nada se tuerce.
Tras una temporada en la que se ha destapado, con importantes goles incluso en Champions League, el futbolista inglés, que creció en la cantera del Manchester City, está a un paso de convertirse en jugador del Chelsea después de que se haya alcanzado un acuerdo con el Borussia Dortmund por 63 millones de euros, según el Daily Mail.
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Ha tenido que subir la puja Todd Boehly. La primera oferta ni la miró el club alemán, descartando casi 50 ‘kilos’ y obligando a los ‘blue’ a rascarse el bolsillo por el extremo, autor de 12 goles en la Bundesliga esta temporada. Una posición que no cuenta con pocos jugadores en Stamford Bridge, porque además del intocable Palmer están Madueke, Pedro Neto, Nkunku y Joao Félix, además del sancionado Mudryk. Alguno tendrá que salir.
