Desde que el 16 de diciembre de 2024, el gallego Rafael Louzán asumiese la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol, no ha dejado de acumular kilómetros. Ha estado en todas las citas importantes del fútbol, tanto congresos como eventos puramente deportivos, trabajando en varios frentes a la vez. Ha buscado posicionar al deporte español de cara a citas como el Mundial 2030 y, de paso, ha trabajado para mejorar los lazos con las grandes instituciones como la FIFA o la UEFA, en busca de establecer una página en blanco respecto a la anterior etapa de Luis Rubiales.
El Bernabéu, favorito para la final del Mundial 2030
La Audiencia Nacional confirmaba este miércoles la condena al expresidente de la RFEF por el beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso. La sala ratificó además el fallo de 10.800 euros de multa impuesta a Rubiales en el marco de un caso que ha hizo mella en la reputación del fútbol español. De hecho, fue el propio comité disciplinario de la FIFA el que tuvo que actuar para suspender de cualquiera actividad vinculada al deporte al exmandatario. Frente a esta situación de excepción está trabajando la nueva junta directiva.
Interior del Santiago Bernabéu, favorito a acoger la final del Mundial 2030. / EFE
Lo hace con una meta fundamental en el frente, como es la organización del Mundial 2030. Tras la propuesta de las sedes, donde hubo discusión por la exclusión de Vigo o Valencia (tendrá un carácter estratégico cuando esté finalizado, pudiendo ser la sede mundialista más moderna), la cuestión más importante es saber dónde se jugará la final del torneo. Marruecos ha trabajado para posicionar el Gran Estadio Hassan II, un colosal proyecto que se ubicará entre la ciudad de Casablanca y Benslimane. Contará con 115.000 espectadores. Sin embargo, en la candidatura que lidera España por su propio peso, hay plena confianza en ser sede de la final.
El favorito es en el Santiago Bernabéu. De hecho, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, quien rara vez se deja ver en público, estuvo presente en Miami en el Mundial de Clubes. Un torneo organizado por la FIFA que se ha concebido como una prioridad para el club blanco. El máximo mandatario apareció en el césped del Hard Rock Stadium, dio una entrevista con el medio oficial de torneo, DAZN; y saludó a los aficionados. Otro movimiento encaminado a reforzar la candidatura del estadio blanco.
El Mundial de Clubes no será la Confederaciones
Con todo, el nuevo Spotify Camp Nou también está en la terna. Ya no solo para una hipotética final de un Mundial, se considera un campo estratégico para acoger otras finales como las de una Copa del Rey. Un cambio de perspectiva posible gracias a la buena voluntad del ayuntamiento de Barcelona, con el que la Federación también ha mantenido relaciones. El templo azulgrana se estrenará el 10 de agosto de 2205, con motivo del Joan Gamper. A respecto de la Copa del Rey, se abre en breve el nuevo ‘tender’ para fijar dónde se disputará la final en las próximas ediciones.
Hay satisfacción con La Cartuja, sobre todo después de su remodelación, aunque existen todavía deberes pendientes, que también se deben tener en cuenta de cara al Mundial 2030, como la habilitación de una buena red de transporte. Aunque, como en todos los torneos comentados, están abiertas todas las posibilidades. A nivel internacional, España también tendrá que luchar por acoger el Mundial de Clubes 2029. Esta cita, que estos días se disputa en EEUU, para nada tiene la naturaleza de torneo preparatorio para un Mundial, como sucedía con la Copa Confederaciones.
Durante estas semanas, varios países han jugado sus bazas y mostrado sus intenciones. La única en hacer público su interés ha sido la Confederação Brasileira de Futebol. Lo hizo a través de su presidente Samir Xaud, quien ha relevado directamente al destituido Ednaldo Rodrigues, artífice de la contratación de Ancelotti. «Hemos informado a la FIFA de nuestra intención para albergar el Mundial de Clubes de 2029. Infantino estaba contento y muy receptivo a la idea», informó la organización brasileña.
Ambición por acoger más Mundiales y Europeos
También ha habido movimientos por parte de EEUU para repetir como sede, lo que convertiría al país donde Infantino va a fijar su residencia en los años previos al Mundial, en el país del ‘soccer’. Igualmente, Marruecos ha movido ficha, después de asegurarse la organización desde 2025 a 2029 de todas las ediciones anuales del Mundial Femenino sub-17. España no quiere quedarse atrás y busca que el Mundial 2030 sea un acicate para que uno de los países con más cultura y repercusión futbolística vuelva a ser sede frecuente de torneos.
En su historia, España ha organizado el Mundial 1982 y hará lo propio con el 2030. Se unirá al selecto grupo de países que han acogido dos Copas del Mundo, como Italia (1934 y 1990); Francia (1938 y 1998); Alemania (1974 y 2006); Brasil (1950 y 2014); México (1970, 1986 y será coantifrión del de 2026) y EEUU (1994 y 2026). A nivel continental, los estadios españoles fueron sede de la Eurocopa 1964 que la selección ganó ante la URSS. También formó parte de la Eurocopa 2020, que se jugó con un formato paneuropeo.

Partido del Mundial 1982. / ARCHIVO
Desde la RFEF se quiere ir más allá y que finales como la de la Europa League en San Mamés no sean una excepción. España nunca ha acogido un Mundial sub-17 o sub-20, ni masculino ni femenino. Tampoco acoge un Europeo de categorías inferiores desde el sub-21 de 1996. «Queremos ser sede de todos los torneos posibles. Queremos y podemos, porque estamos bien posicionados», es el pensamiento que se tiene en la Federación.
A la vista está de que España liderará una candidatura mundialista en medio de los grandes polos geopolíticos que luchan por dominar el fútbol, como son EEUU (2026) y Arabia Saudí (2030), después de Qatar. Dos países con los que el fútbol español tiene buenas relaciones y que podrían acoger, en el futuro, la Supercopa femenina, para la que existe la vía de integrarla en el paquete saudí, pero también está abierta la opción estadounidense, donde el ‘soccer’ de mujeres lleva años de ventaja al masculino.