Madrid combate la mosca negra en el río Manzanares, un insecto diurno que puede volar largas distancias y picar a cualquier hora del día entre los meses de mayo y octubre. Por eso, el ayuntamiento ya está manos a la obra para realizar tratamientos larvicidas en el cauce del río.
En la campaña de 2024, permitió lograr una mortalidad del 86,6% de la población de la mosca negra en la ciudad. También se procesaron 209 muestreos, lo que supone un 40% más que en 2023.
Su presencia es una buena señal
Su hábitat natural son los cursos de agua limpia y oxigenada, por lo que este insecto actúa como un indicador de buena calidad ambiental. Su presencia en el río Manzanares se interpreta como una muestra de la buena salud de su cauce.
Sin embargo, como señala la doctora Gema Fernández Rivas, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), «también se han descubierto en zonas semiáridas con zonas de aguas temporales. Por lo que es plausible que en zonas de ríos, pantanos, etc. Este año con las lluvias que ha habido, esta especie haya podido tener una reproducción más exitosa que otras temporadas».
Picadura de la mosca negra / Agencias
¿Repelentes, ropa de manga larga…?
Los repelentes de insectos «funcionan así como llevar ropa larga, sobre todo clara, ya que los colores oscuros atraen a los insectos», recalca la doctora Fernández Riva. No obstante, también es fundamental seguir una serie de medidas: evitar zonas de aguas dulces abundantes y con torrentes también es una opción a la hora de evitar las «picaduras». El repelente es una medida que funciona.
«Es importante remarcar que se tiene que aplicar primero el protector solar y después de un tiempo tras su absorción, aplicar el repelente, siguiendo las indicaciones del fabricante», subraya. La alteración de los patrones de lluvias, como el que hemos vivido este invierno y primavera, puede influir en el desarrollo y reproducción de insectos como las moscas y otros artrópodos, por ejemplo, las garrapatas que pueden verse aumentado su número.
Diferencia con el mosquito tigre
La mosca negra no cría en nuestras casas, sino en ríos y arroyos, nunca en lagunas ni agua embalsada. Es de color oscuro-negro, sin líneas blancas. Además, su cuerpo es más globoso. Se detectó por primera vez en 2017, en ciertos tramos del cauce, debido a la mejora en la calidad del agua y la aparición de islas y vegetación. Desde 2019 se realizan tratamientos para reducir su presencia, ya que sus picaduras son molestas y provocar reacciones cutáneas dolorosas.
Mide solo 3–6 mm, frente a 6–7 mm de la común. No pica, muerde. La mosca en realidad no pica, sino que muerde. Aunque es cierto que siempre decimos que pica. Solo las hembras pican, porque necesitan sangre para el desarrollo de los huevos en su interior. Su aparato picador tiene piezas cortadoras que erosionan la piel. La especialista nos resuelve las dudas más comunes.
¿Solo pasa en Madrid? También es un problema en Girona o Aragón, por ejemplo. No transmite enfermedad, pero es muy dolorosa. En España no se han dado casos de enfermedades transmitidas por esta mosca pero, en África y de América del Sur sí. La enfermedad que transmite se llama oncocercosis y está producida por un parásito.
Produce malestar y a veces obliga a ir a urgencias. Las picaduras son dolorosas y pueden provocar reacciones alérgicas, lo que en algunos casos requiere atención médica. En las zonas más afectadas, se registra un aumento de consultas en los centros de salud.