La ex presidenta de Adif Isabel Pardo de Vera adjudicó cuatro contratos a la constructora Levantina, Ingeniería y Construcciones S.L. (LIC), investigada por la UCO de la Guardia Civil por su estrecha vinculación con la trama Cerdán, después de que Koldo García le alertara de que la empresa estaba pasando «problemas» económicos.
«¿Tienes algo de emergencia? Necesito dos millones. Levantina lo está pasando aquí, cuando digo aquí es aquí. ¿Tienes alguna emergencia en algún sitio de abajo? Es que están a punto de tener un problema, necesito que hagan algo ahora durante este mes... para hablar del finquito», le dice Koldo a Pardo de Vera en una conversación grabada el 18 de noviembre de 2020 que obra en poder de los investigadores.
En la citada grabación, Pardo de Vera, imputada por malversación dentro del ‘caso Koldo’, le argumenta que ya le han dado a la citada constructora una obra de emergencia «de 700.000 euros hace nada y otra vez va a cantar; déjame mirarlo». «A ver lo que tengo, si pasa pasa, pero si no pasa…», le responde a Koldo ante su insistencia por ayudar a esta empresa ‘amiga’ que entró en preconcurso de acreedores dos años después, a finales de 2023.
Cuatro sustanciosos contratos
En los siete meses siguientes a la conversación entre el ex asesor de José Luis Ábalos en el Ministerio de Fomento y Pardo de Vera la empresa de la trama -uno de sus dueños, José Ruz, era amigo íntimo de Koldo, según la UCO- no resultó adjudicataria de contratos de emergencia, pero sí fue ganadora de cuatro sustanciosos contratos de Adif tras concurso público, el último adjudicado pocas semanas antes de que Pardo dejara su cargo para ser la nueva secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
La primera de las obras fue adjudicada a LIC el 29 de marzo de 2021, precisamente en «un sitio de abajo» como pedía Koldo, en Extremadura. Concretamente era el proyecto de «reparación del puente sobre la vaguada de la Rivera de Huesna en el P.K.194/524 de la línea de Mérida a los Rosales».
El presupuesto de la adjudicación se cerró en 1,7 millones de euros y Levantina ganó el concurso al que se presentaron once ofertas por tener la mejor propuesta «relación calidad-precio», tal y como recoge el documento de Adif del concurso en el Portal de la Contratación.
El 19 de abril de ese mismo año, 2021, la constructora de la trama ganó otra obra por 452.001 euros para el «tratamiento de trincheras» del tramo de bifurcación de Peña Rubia, en la Línea Soto del Rey-El Entrego. De las 10 ofertas presentadas fue la que tenía «mejor relación calidad-precio».
La siguiente adjudicación que le fue otorgada fue en la línea de Alta Velocidad Madrid-Barcelona-Frontera Francesa, donde por 694.586 euros debían acondicionar un paso superior para la «prolongación de la Avenida de Tenor de Fleta». Fue adjudicada el 28 de mayo.
La última obra otorgada a la empresa de José Ruz fue la más sustanciosa, cuatro millones de euros, para «la mejora de puntos singulares en las provincias de Barcelona y Gerona, motivado por las obras de la Línea de Alta Velocidad Madrid–Zaragoza–Barcelona–Frontera Francesa».
Levgantina ganó entre las 12 ofertas presentadas por tener, una vez más, la «mejor relación calidad-precio». El acuerdo del concurso se cerró el 10 de junio, apenas mes y medio antes de que Pardo de Vera dejase su puesto tras el ascenso que le propició la nueva ministra de Transportes, Raquel Sánchez Jiménez al nombrarla secretaria de Estado.
94 millones de euros para Levantina
En total, según los informes de la UCO, LIC, con oficina en Alberic y la Plaza del Patriarca de Valencia, logró contratos con el Ministerio de Transportes que ascendieron a 94 millones de euros. La mayoría en UTE (unión temporal de empresas) con grandes constructoras.
Los investigadores consideran que el constructor valenciano «se erigió en un elemento común a los principales investigados (Ábalos, Koldo y Aldama) habiendo mantenido reuniones con todos ellos y dando novedades del resultado de las mismas al propio Koldo».
La relación entre el asesor de Ábalos y el contratista valenciano iba aún así mucho más allá ya que, según la UCO, «con afán de ocultar el contenido de sus comunicaciones, ambos habrían mantenido gran parte de las mismas a través de líneas telefónicas seguras desechables que habrían sido suministradas por Koldo y que habrían sustituido con asiduidad». Incluso recurrieron a «nombres en clave para referirse a personas o lugares, tratando de dificultar de ese modo la identificación de posibles implicados en la presunta consecución fraudulenta de contratos públicos en favor de LIC y otras empresas constructoras», señala la Guardia Civil en su informe.
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