El mejor equipo de preparación física de la UFC no falla. Ilia Topuria marcó esta mañana en Las Vegas las 155 libras de rigor para su combate ante Charles Oliveira, seguido de un Oliveira que también clavó la aguja en esos 70,3 kilogramos. El combate estelar del UFC 317 ya es oficial y, ahora sí, el hispanogeorgiano y el brasileño cuentan las horas para verse dentro de la jaula.
‘El Matador‘ fue el primero en salir al escenario, algo habitual en las estrellas que encabezan eventos numerados. Su estatus les permite abrir el pesaje y, una vez cumplido el trámite, iniciar su puesta a punto personal. Topuria, al que se le ve fuerte, denso y, sobre todo, feliz, seguirá el método de rehidratación y ‘rebote’ de peso pautado por sus dos ‘gurús’ científicos, Jesús Gallo y Aldo Martínez, encargados de mimar al peleador para que suba al octágono en la mejor forma física posible. Sin olvidarnos tampoco de dos piezas clave en el engranaje: Glenn Castro y Charles Stull, responsables jefes de la nutrición en el UFC Performance Institute.
Ilia Topuria está listo para la batalla / UFC
Recordemos que, como ya se hiciese en las fases finales del recorte de peso ante Volkanovski y Holloway, Topuria se irá a dormir la noche del jueves en peso. «Eso le permite beber un poco. Porque si das el peso el jueves por la noche, ya sabemos —porque conocemos bien a Ilia— que durante la noche va a perder unos 300 mililitros, es decir, 0,3 litros. Esa es la cantidad que puede beber antes de ir a dormir, y aunque pueda parecer poco, en estas circunstancias, te da la vida», dijo hace pocos días el doctor Aldo a SPORT.
ASÍ REBOTARÁ ILIA 9 KILOS EN UN DÍA
Lo primero que hará Topuria al bajarse de la báscula será tomarse un «batido para empezar a hidratarse durante 10 minutos. Luego, toma otra diferente. Todo esto va cronometrado, porque no puedes beber más de lo que el cuerpo es capaz de asimilar».
Tal y como cuenta Aldo a SPORT, el líquido empezará a entrar en el organismo de Ilia gracias a la composición de electrolitos y sales minerales. Su cuerpo, como si de una máquina se tratase, se irá rehidratando por compartimentos y de forma progresiva. Una vez se activa el sistema renal y orina, ya puede empezar a ingerir alimento sólido, el santo grial para los peleadores tras el pesaje.
«Lógicamente, se hace de menos a más; no se trata de pegarse un atracón. La clave en esas 30 y pico horas que van desde el pesaje hasta el combate son los carbohidratos almidonados. Todo lo demás —como las proteínas o las grasas— en este momento es secundario. Lo que realmente importa es rehidratarse y que el músculo recupere ese tono que vais a ver el sábado, cuando Ilia entre al octágono con esa musculatura que le caracteriza, y en unas condiciones óptimas. Eso es lo más importante: estar en la cresta de la ola ese día«, cuenta Aldo.
Una tono muscular gigante
Se espera que, una vez completada la rehidratación total del cuerpo de Topuria, este se suba a la báscula en torno a los 79 kg, es decir, nueve por encima de lo que marcó la báscula un día antes. Todo es ciencia deportiva y, en eso, el equipo del ‘Matador’ es de los mejores del planeta. «Hay que mantener un equilibrio muy fino: si te pasas con el trabajo de fuerza, puede perder agilidad o movilidad; si te centras demasiado en la resistencia, puede que disminuya su fuerza». Aunque muchos aficionados se sorprenden al ver que un peleador puede subir hasta 9 kilos entre el pesaje y la pelea, la realidad es que ese peso no corresponde a músculo ni a fuerza «real» ganada de un día para otro. Lo que en verdad ocurre es un juego extremo con la composición de agua del cuerpo: el peleador se deshidrata severamente para cumplir con el peso límite, perdiendo principalmente agua corporal, y luego, en menos de 24 horas, se rehidrata y recarga sus depósitos de glucógeno, lo que hace que su peso suba de forma drástica.

La diferencia de Topuria entre el peso pluma y el ligero / Twitter
Los aquí presentes en Las Vegas pudimos ver en directo las fotografías oficiales de Ilia Topuria con el cinturón de campeón en el backstage del Media Day, y la conclusión es clara: esas 10 libras de más respecto al peso pluma le han dado vida. La densidad muscular de Ilia en el ligero es muy buena y luce un físico todavía más estético y fuerte del que ya nos había mostrado. Genéticamente, es un privilegiado.