“Cuando todos miran al cielo, conviene recordar que no hay alturas sin riesgo de caída”. Esta máxima podría aplicarse hoy a Indra, uno de los valores más radiantes del selectivo español, tras una escalada del 135% desde febrero que ha catapultado a sus acciones hasta rozar los 38 euros. Pero, ¿cuánto más puede subir sin perder el equilibrio?
UN ‘RALLY’ DE INFARTO EN CINCO MESES
Desde que tocara fondo a principios de año, Indra ha protagonizado una de las remontadas más fulgurantes del parqué nacional. De 16 a 38 euros en apenas cinco meses, alimentada por un cóctel de confianza inversora, ‘momentum’ técnico y expectativas sobre contratos públicos y defensa.
Sin embargo, el gráfico, ese oráculo silencioso para los analistas técnicos, podría estar dibujando señales de alerta.
RESISTENCIAS EN EL HORIZONTE
Para Eduardo Faus, analista técnico de Renta 4 Banco, “la zona entre 38 y 42 euros concentra antiguos objetivos alcistas que podrían actuar como barrera natural”. En términos gráficos, la cotización ha entrado en una franja cargada de memoria bursátil, donde los inversores podrían tentarse a recoger beneficios.
La advertencia no es menor. Según Faus, los indicadores técnicos comienzan a mostrar síntomas de sobrecompra, un clásico preludio de agotamiento de tendencia. “Estamos ante una ventana propicia para reducir exposición si se vuelven a alcanzar esos niveles”, señala con claridad.
«VENDER REBOTES»: LA ESTRATEGIA DEL MOMENTO
El informe no se anda con rodeos: la recomendación para los próximos movimientos es “vender en rebotes hacia 38-42 euros”. Una fórmula que busca capitalizar la posible presión vendedora de corto plazo sin cerrar la puerta a una entrada más adelante, si se confirmaran nuevos soportes o una consolidación sólida.
Este enfoque, típicamente técnico, se apoya no en los fundamentales, como los beneficios, contratos o dividendos, sino en la observación pura del precio. “El análisis técnico no interpreta balances, sino emociones del mercado expresadas en velas y líneas”, recuerda Faus.
EL RIESGO DE PERDER PERSPECTIVA
En ocasiones, las grandes subidas nublan la objetividad del inversor. El ‘rally’ de Indra ha generado una euforia comprensible, pero también peligrosa. La historia reciente está plagada de valores que, tras ascensos meteóricos, han sufrido correcciones abruptas al tocar zonas de saturación.
Indra, según este análisis, se encuentra justo en esa encrucijada.
LA CLAVE ESTÁ EN SABER SALIR A TIEMPO
Para quienes han acompañado a Indra en esta travesía ascendente, la gran pregunta ya no es si comprar, sino cuándo y dónde empezar a deshacer posiciones. En opinión del citado estratega, “es preferible asegurarse una ganancia consolidada que especular con un tramo adicional que puede no llegar”.
Eso no significa que el ciclo alcista de fondo esté terminado. Pero sí que la prudencia táctica, al menos a corto plazo, puede marcar la diferencia entre un acierto brillante y una oportunidad perdida.
Conclusión: El mercado, como la montaña, siempre ofrece otra cima. Pero saber bajarse a tiempo es tan importante como haber subido. En el caso de Indra, los niveles de 38 a 42 euros no son sólo cifras: son, según Faus, una señal para el inversor atento. Porque a veces, el mejor movimiento en bolsa no es comprar… sino vender bien.