Cuando Rodri Hernández sufrió una grave lesión de ligamento cruzado anterior y menisco en su rodilla derecha, el 22 de septiembre de 2024, el Manchester City se rompió con él. Guardiola perdió el punto que equilibraba sus piezas y se quedó huérfano en un club que empezó a derramarse hasta el punto de firmar su peor temporada en todas las competiciones. La baja fue tan grave que el técnico catalán sabía que el dolor no se curaría con el simple regreso del Balón de Oro. Llegarían tiempos de adaptación y dosificación forzosa, como efectivamente está pasando en el club inglés.
Mensaje de Guardiola: «No puede jugar más aun»
Rodri es un jugador fundamental en cualquier esquema, pero su salud no puede estar por encima del resto de objetivos, aunque él opine lo contrario. Es la conclusión que ha sacado el Manchester City tras el regreso de su grave lesión. “Hoy jugó más de 30 minutos, y muy bien. No puede jugar más; aún le cuesta un poco en los contactos y duelos. Pero es normal; arrastra una lesión de 11 y 12 meses, así que es importante que juegue mucho mejor que el partido anterior ¡Lo hemos echado mucho de menos! ¡El mejor jugador del mundo cualquier equipo lo echa de menos! Pero poco a poco va volviendo», reflexionaba Guardiola en una fase de grupos que se decidirá en un duelo crucial ante la Juventus.
La ‘Vecchia Signora’ ha resurgido de sus cenizas con dos goleadas ante dos rivales débiles, como Al Ain y Wydad, pero que han sido suficientes para posicionar a Igor Tudor a la vanguardia del grupo G. Aunque nada del esfuerzo realizado tendrá como recompensa el liderato si no se consigue un resultado positivo ante un City de probaturas. Guardiola, como Luis Enrique, ha aprovechado el Mundial de Clubes para liberar de presión a un núcleo que está regenerándose después de una temporada mala en todos los sentidos.
Han llegado refuerzos que serán importantes, como Rayan Aït‑Nouri, lateral izquierdo del Wolves; Ryan Cherki, extremo del Olympique de Lyon; o Tijjani Reijnders, mediocampista del Milan. Con todo, el mayor refuerzo que espera Guardiola es al mejor Rodri. Mucho más importante que los más de 300 millones invertidos en fichajes desde que se lesionase el jugador más importante de un grupo que ha pasado página con respecto al que conquistó la Champions en 2021. Así se ha certificado con la salida de Kevin de Bruyne al Nápoles y la exclusión de Jack Grealish de la lista del Mundial de Clubes.
Operado por el médico de confianza del Real Madrid
Rodri tiene en sus botas la capacidad para que el City vuelva a ser la bestia negra del Real Madrid y otras imágenes proyectadas en un pasado reciente que se ha esfumado. El mediocentro español ha tenido una larga convalecencia, en la que su nombre no ha dejado de sonar como objeto de deseo de equipos como, precisamente, el conjunto blanco. Esto demuestra la importancia del Balón de Oro, capaz de generar interés incluso sin saber cómo sería su regreso. Rodri fue operado por el doctor Manuel Reyes, eminencia en medicina deportiva y especialista en lesiones de ligamento cruzado.
Ha sido el encargado de llevar a cabo las intervenciones más complicadas que han sufrido los jugadores del Real Madrid en las temporadas recientes. La intervención fue compleja, con una inserción de un nuevo tendón, extracción del rotuliano y refuerzo para mejorar la rotación de la rodilla. Prácticamente, se reconstruyó la estructura dañada de lo que se ha dado en llamar como «tríada terrible», con el objetivo de evitar recaídas. Eso es lo que está tratando de evitar Guardiola, dosificando al mejor jugador de su guarda pretoriana, aun a sabiendas de que es el botón que acciona al resto.
El riesgo de una recaída y los problemas de menisco
Rodri regresó en el penúltimo partido de la Premier, jugando media hora para probarse de cara al Mundial de Clubes. Incluso llegó a ser inscrito en la fase eliminatoria de Champions donde el Real Madrid eliminó al City en la repesca. Su regreso siempre ha transitado entre el deseo y la realidad. El problema con Rodri ya no es la lesión sufrida en sí, tiene que ver con las consecuencias que podría tener una segunda fractura por no respetar los plazos y los movimientos.
De acuerdo a un estadio de la UEFA, entre el 50% y el 70% de las roturas de ligamento cruzado anterior vienen acompañadas de desgarros en los meniscos, lo que provoca recaídas como la sufrida por Courtois hace dos temporadas. De ahí la importancia de que Rodri vaya entrando en dinámica sin poner en riesgo su readaptación. Para paliar su ausencia, el City fichó a Nico González del Oporto. Lo hizo cuando ya había entrado en descomposición, con salidas simbólicas como la de Kyle Walker al Milan.
Por eso Rodri es un elemento fundamental para la idiosincrasia del guardiolismo. El único que se mantiene como futbolista imprescindible en un esquema regenerado, con más acción directa, pero igualmente dependiente de la energía de una salida de balón a partir de la que se construye el resto. Pero Guardiola no puede exprimir al jugador del que ha salido todo el jugo de las últimas campañas exitosas, porque el riesgo de hacerlo es peor que la espera de poder disfrutarlo de nuevo en plenitud.