Un agente de la Policía Local de Santanyí ha ingresado en prisión para cumplir una condena de dos años de cárcel por violencia machista. El funcionario, de 35 años, fue detenido y condenado en marzo tras una agresión a su mujer, que sufrió graves lesiones. En un juicio rápido, reconoció los hechos y acató la pena de prisión -que quedó suspendida entonces a condición de que no cometiera nuevos delitos– y una orden de alejamiento de casi tres años. Pero solo unos días después quebrantó esta prohibición al realizar una videollamada al teléfono móvil de la víctima. Volvió a ser condenado a otros cuatro meses de prisión y el juzgado ha acordado recientemente revocar la suspensión de la primera condena, como había solicitado la Fiscalía. El policía, según han confirmado fuentes jurídicas, ingresó en el centro penitenciario de Palma el pasado día 16 para cumplirla.
El funcionario fue detenido por primera ver por la Guardia Civil el 21 de marzo. Su mujer acudió ese día al hospital con una contusión en la cara y dos costillas rotas. Aunque dijo que había sufrido una caída, los médicos sospecharon que se trataba de una agresión, por lo que alertaron a la Guardia Civil. Los agentes abrieron una investigación y detuvieron horas después al policía. El Ayuntamiento de Santanyí fue informado de lo ocurrido y abrió un expediente al agente, que fue suspendido de sus funciones y obligado a entregar su arma reglamentaria.
El 27 de marzo, el acusado fue sometido a un juicio rápido. El juez le declaró autores de un delito de lesiones en el ámbito familiar y le impuso una condena de dos años de prisión y la prohibición de acercarse o comunicarse por cualquier medio con la víctima durante dos años y ocho meses. La pena de cárcel quedó suspendida con la condición de que no volviera a delinquir en el plazo de tres años. Solo tardó un día hacerlo. El 28 de marzo, el hombre realizó una videollamada a la víctima, quebrantando así la orden de alejamiento. La Guardia Civil lo detuvo otra vez y al día siguiente volvió a ser condenado, esta vez a cuatro meses de prisión, por un delito de quebrantamiento de condena.
Suspensión revocada
Ante esta situación, la Fiscalía reclamó al juzgado de lo penal número 8 de Palma que revocara la suspensión de la condena de dos años de prisión por la agresión machista. La magistrada así lo acordó, concediéndole un plazo de 15 días para ingresar voluntariamente en la cárcel y empezar a cumplir esa pena. Las fuentes consultadas han confirmado que el agente se presentó en el centro penitenciario el pasado 16 de junio y desde entonces está entre rejas.
Imagen de la fachada del Ayuntamiento de Santanyí. / Ajuntament
El acusado, de 35 años, llevaba varios años en la plantilla de la Policía Local de Santanyí, primero como interino y con plaza propia desde hace unos meses.
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