Después de una llegada accidentada, que obligó al Real Madrid a apurar los plazos para llegar a los compromisos con la prensa, Xabi Alonso aplicó una receta de pragmatismo. La misma que le ha caracterizado desde su llegada al conjunto blanco. «Solo pensamos, primero en la victoria y, después, en ser líder de grupo», fue el mensaje principal que dejó el técnico vasco en la previa al duelo definitivo contra el RB Salzburgo, con el que comparte cuatro puntos a falta de la última jornada del grupo H.
«No es buena idea no ir a ganar el partido. No es buen mensaje para nadie. No está en la cabeza de nadie. He visto el cuadro, no soy ciego, pero vamos a ir a ganar», aseguró el preparador blanco ante los cruces que se abren en el horizonte. O bien contra una Juventus renacida o frente al Manchester City de Guardiola en el que ya es el clásico de los últimos años del fútbol europeo. Aunque esta vez, con protagonistas diferentes.
El siguiente punto de interés es, lógicamente, el casting que se está llevando a cabo durante este Mundial de Clubes, que va a determinar el rol que tendrán los jugadores la próxima temporada y, en caso de perfiles como Rodrygo, puede suponer su salida del club. Aunque Xabi Alonso cierra filas en este aspecto. «Estoy muy contento con todos y cuento con todos ellos. Al final, la temporada es muy exigente. Tendremos 60 partidos y necesitamos una plantilla compensada, con una competencia sana», dijo, sin sanar la herida que tiene el brasileño.
Xabi Alonso reconoció que su paso de la titularidad a la suplencia entre el primer y el segundo partido fue una «decisión técnica». Según la versión pública, «Rodrygo sigue siendo importante, le necesitaremos en el Mundial». En el entorno del brasileño existe una sensación de preocupación por el papel que pueda tener en un Real Madrid que está teniendo ‘overbooking’ en determinadas posiciones. Sin embargo, el técnico blanco no quiere dejarse lelvar por las situaciones particulares.
Necesita imponer un estilo, tanto de partida como en el transcurso del encuentro. «En el durante de los partidos se hablan muchas cosas, pero primero es la predisposición. Yo la noto: de querer evolucionar o de querer aprender y adaptarse a esta nueva etapa, con un staff nuevo. Los jugadores son de alto nivel. Muchas veces con ellos es fácil, incluso explicando las cosas en un papel. Hay trabajo diario que se les vaya quedando».
Quedan todavía lejos los enfrentamientos con el Barça, pero en sala de prensa salió una declaración de Laporta a la que Xabi Alonso respondió del siguiente modo: «Nosotros sí que tenemos sentimiento de libertad y democracia, pero me imagino que el Barça también tiene poder». El vasco espera tener esa libertad para poder componer un rompecabezas en el que falta uno de los eslabones fundamentales como Mbappé, quien todavía no estará disponible para el encuentro frente al RB Salzburgo.
«Me ha alegrado verle en el campo, pero no está lo suficientemente recuperado. Todavía tiene un punto de debilidad para jugar con el nivel competitivo que vamos a necesitar. Prefiere quedarse recuperándose bien para que, si pasamos a octavos, estar disponible. No está perfecto», deseveló. La gran noticia de este Mundial de Clubes, junto a Gonzalo, está siendo Dean Huijsen, quien se ha hecho con el control de la zaga. «Ya lo ha demostrado con la selección y con nosotros en dos días. Se hace querer y respetar. Es un gran fichaje. Tenemos que ir apoyándole y apretándole», aseguró sobre la ascendencia del central.
El Mundial de Clubes entra en una fase decisiva, con Europa menos favorita que al principio frente a los equipos sudamericanos. «Nos está viniendo bien al fútbol europeo para ver lo que hay fuera. Ves equipos que no tienes tanto en el radar, que son muy buenos. Que se preparan bien y que están dando buen nivel. Por ejemplo, River; los brasileños… Así como igual previo al inicio decíamos que tenía que ir encarrilado con los europeos, ahora a todos se nos ha abierto la visión. Esto es bueno para el fútbol en general». Aunque para el Real Madrid, lo único positivo es ganar. Una y otra vez.