Los estragos de las altas temperaturas en Estados Unidos han afectado a un árbitro de sóftbol de 61 años que falleció el pasado sábado 21 de junio en Sumter (Carolina del Sur) mientras arbitraba un partido de juveniles.
Mitchell Huggins falleció por un golpe de calor, cuando la temperatura superaba los 32 grados centígrados, aunque una prueba hecha con un termómetro de precisión determinó que la sensación de calor era casi el doble a pie de campo, en un campo de césped artificial.
Una vez se le practicó la autopsia, se determinó que el fallecimiento fue como consecuencia del calor, a lo que había que sumar una afección cardíaca subyacente.
Según testigos, aseguraron que Huggins llegó a quejarse del calor que hacía durante el encuentro, pero se desplomó intentaron hidratarle y mantenerle lo más fresco posible, al tiempo que tuvieron que reanimarle mientras llegaba la ambulancia. En el hospital, poco después, solo pudo certificarse la muerte del árbitro.
Su fallecimiento ha dejado un vacío en Sumter, donde era reconocido y muy querido por su personalidad y su compromiso con un deporte al que amaba.