Rafael Louzán tiene un problema. El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, elegido el pasado mes de diciembre, lleva meses tratando de aunar a todos los estamentos del fútbol nacional apagando incendios y limando asperezas entre ellos. Pero el gallego se ha encontrado con un problema que tiene difícil solución por la posición irreconciliable de las partes. Y el asunto no es otro que la continuidad de Luis Medina Cantalejo al frente del Comité Técnico de Árbitros (CTA).
La AESAF pide que Medina se mantenga
La decisión tendría que resolverse esta misma semana, pero «la complicada agenda» de Louzán invita a pensar que podría prorrogarse a la que viene. El presidente tiene esta semana Comisión Delegada y Junta Directiva de la RFEF, preparando la Asamblea que celebrará el próximo lunes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Además, el martes presentará a las 20:00 horas en la pequeña localidad abulense de San Juan de la Nava los calendarios de todas sus competiciones simultáneamente, en lo que ha supuesto “un ejercicio colaborativo, de diálogo y aportación de propuestas por parte de los diferentes actores del fútbol español”. Será a partir del miércoles cuando Louzán disponga de algo más tiempo, lo que invita a pensar que entonces podría afrontar un tema que se ha enquistado.
La presentación de la AESAF (Asociación Española de Árbitros de Fútbol) ha llegado acompañada de la petición de los colegiados a Louzán de que mantenga a Medina Cantalejo al frente del CTA. Los colegiados se reunieron con el presidente de la Federación, en un encuentro en el que estuvieron presentes los árbitros Sánchez Martínez, Pizarro Gómez, Cuadra Fernández, Gil Manzano y Martínez Munuera. También acudieron Medina Cantalejo y Rubinos Pérez, su número dos. El sindicato insistió en defender sus intereses y, como ya anunció González Fuertes antes de la final de Copa en Sevilla, tomar medidas contra el Real Madrid y los vídeos que publica en su canal de televisión.
Una reunión que se produce antes de que se celebren las sesiones previstas para reformar el sistema arbitral. En las mismas, y a petición explícita de los clubes, la RFEF afrontará cambios y actualizaciones en el CTA y se da por hecho que eso conllevará la marcha de Medina Cantalejo. Uno de los clubes más beligerantes respecto a este tema, y que forma parte de la Comisión que trabajará esos cambios con la presencia de su director general José Ángel Sánchez es el Real Madrid. Los blancos quieren erradicar cualquier rastro de la estructura dirigida por José María Enríquez Negreira, quien cobró del Fútbol Club Barcelona 8,4 millones de euros durante 17 años, entre 2001 y 2018.
Relación cordial con Florentino
Louzán se encuentra en una encrucijada con los clubes alineados para reformar el sistema arbitral y los colegiados tratando de blindarse ante la presión y los mensajes de clubes como el Real Madrid. El presidente federativo tiene una relación muy cordial con Florentino Pérez, presidente blanco, al que ha acompañado en Miami en el debut en el Mundial de Clubes. Y también mantiene una buena sintonía con Joan Laporta, quien le ha acompañado en los últimos eventos federativos en la Copa del Rey y de la Reina. Louzán ha normalizado las relaciones institucionales con los ‘grandes’ del fútbol español, pero desde el Real Madrid demandan que se limpie inmediatamente cualquier rastro de la etapa de Enríquez Negreira y desde la Federación se insiste en que la idea, “más allá de las personas, es modernizar el sistema arbitral”.
Un pulso que vive sus horas más decisivas, con todos los estamentos presionando al presidente de la RFEF para que se acometa ese relevo. Todo apunta a que Medina Cantalejo tiene las horas contadas, por más que ahora haya aparecido este sindicato arbitral de nueva composición presionando para mantenerlo en el cargo. Un nacimiento, el de la AESAF, que el Real Madrid apunta que nace para mantener el ‘status quo’ y con ello a Medina Cantalejo en el sillón presidencial de los árbitros.
