La embajada israelí en España calificó la petición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que la UE suspenda su acuerdo de asociación con Israel de «moralmente indefendible» y señaló que esta posición coloca a España «en el lado equivocado de la historia«.
En un comunicado compartido este jueves en la red social X, la embajada israelí se refirió a las «declaraciones demonizando a Israel» realizadas este jueves por Sánchez, quien pidió que la UE suspenda de inmediato su acuerdo con Israel al considerar «más que evidente» que este país viola el respeto a los derechos humanos en Gaza.
«La postura adoptada por el Gobierno español coloca a España en los márgenes más extremos —y cada vez más aislados— de la posición europea sobre Oriente Próximo. Y la sitúa, lamentablemente, en el lado equivocado de la historia», lamenta el comunicado.
Sánchez anunció este jueves a su llegada a la reunión del Consejo Europeo de Bruselas su intención de trasladar al resto de líderes en el encuentro la suspensión del acuerdo de asociación.
La embajada israelí denunció que el Gobierno español no ha condenado «ni una sola vez» los ataques de Irán «deliberados y continuos contra civiles israelíes, iniciando una cruzada antisraelí».
Israel lanzó un ataque sorpresa contra instalaciones militares y el programa nuclear iraní la madrugada del viernes 13, que abrió una guerra entre los dos países durante doce días, a la que pusieron fin este martes, cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció un alto el fuego.
«Veintinueve civiles fueron asesinados, cientos resultaron heridos, barrios residenciales quedaron reducidos a escombros y millones de ciudadanos israelíes se vieron obligados a refugiarse diariamente para proteger sus vidas», dijo la embajada sobre los ataques iraníes en territorio israelí.
La embajada criticó la postura del Gobierno español durante el conflicto, ya que considera el llamamiento de España «a suspender los acuerdos europeos con Israel e imponer un embargo de armas al país que estaba siendo atacado» como «moralmente indefendible«.
«Seamos claros: Israel, un país democrático que se enfrenta a amenazas existenciales en múltiples frentes, tiene el derecho —y el deber— de defender a sus ciudadanos», sentencia el comunicado.
