El Gobierno de Benjamin Netanyahu ha vuelto a cargar este jueves contra Pedro Sánchez al que acusa de «liderar la cruzada antisraelí».
En un duro comunicado compartido en su cuenta de X, la embajada israelí en España ha reaccionado así a las últimas declaraciones del presidente del Gobierno español, en las que reclama a la Unión Europea (UE) que suspenda de inmediato el acuerdo de asociación con Israel al considerar que es «más que evidente» que este país está violando el respeto a los derechos humanos en Gaza.
«Lo que no tiene ningún sentido es que llevemos 18 paquetes de sanciones a Rusia por su agresión a Ucrania y Europa, en un doble estándar, no sea capaz ni de suspender un acuerdo de asociación cuando se está violando flagrantemente el artículo dos del respeto a los derechos humanos», subrayó Sánchez a su llegada al Consejo Europeo de este jueves.
Comunicado tras las declaraciones demonizando a Israel, realizadas esta mañana por el presidente del Gobierno de España, en vísperas de la reunión de líderes de la UE:
Hasta hace apenas unos días, misiles balísticos iraníes caían durante doce días consecutivos sobre ciudades… pic.twitter.com/cdRFJ1Tuqo
— Israel en España 🇮🇱 (@IsraelinSpain) June 26, 2025
«Agradecemos y valoramos el respaldo claro demostrado por nuestros principales socios europeos en estos días tan difíciles. La postura adoptada por el Gobierno español coloca a España en los márgenes más extremos -y cada vez más aislados- de la posición europea sobre Oriente Próximo. Y la sitúa, lamentablemente, en el lado equivocado de la historia«, señala la misiva de la legación diplomática israelí en España.
Recuerda que «hasta hace apenas unos días» misiles balísticos iraníes cayeron durante doce días consecutivos sobre ciudades israelíes, matando a 29 civiles, hiriendo a cientos, reduciendo a escombros barrios residenciales y obligando a refugiarse a millones de ciudadanos.
La embajada lamenta que mientras esto sucedía, el Gobierno de Sánchez no sólo no condenó «ni una sola vez» los ataques sufridos, sino que «inició una cruzada antisraelí» al pedir la suspensión de acuerdos europeos con Israel y un embargo de armas «al país que estaba siendo atacado».
«Esto no solo es profundamente lamentable: es moralmente indefendible», reprocha la legación diplomática israelí en España, que subraya el derecho de Israel a defenderse como «un país democrático que se enfrenta a amenazas existenciales en múltiples frentes».
Sánchez se queda solo en Bruselas
Sánchez anunció este jueves a su llegada a Bruselas que pediría al resto de líderes en la cumbre europea la «inmediata» suspensión del acuerdo de asociación con Tel Aviv. Una petición que finalmente han desoído los mandatarios. Las conclusiones del Consejo Europeo se limitan a “tomar nota” de la revisión del acuerdo comercial y emplazan a los ministros de Exteriores a hacer un seguimiento en julio “teniendo en cuenta la evolución en el terreno”.
El presidente español recordó además que la Alta Representante para la Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, se hizo eco de un informe del relator de derechos humanos en el que hablaba de que Israel podía estar violando el artículo dos del acuerdo de asociación relativo al respeto a los derechos humanos por su ofensiva en Gaza.
Sánchez reiteró que España ha estado pidiendo continuamente una solución a la situación en la Franja y ha llegado a presentar una resolución ante la Asamblea General de la ONU junto a la Autoridad Nacional Palestina, que fue apoyada de forma mayoritaria para pedir el fin de la guerra y el acceso de ayuda humanitaria.
También instaba a avanzar en la vía de la solución de los dos Estados, que el Gobierno español considera que es la única posible.
La crisis diplomática de España e Israel
El de este jueves supone el último capítulo de la crisis entre Israel y el Gobierno de Sánchez a raíz de su rechazo a la violación de derechos humanos con su ofensiva en Gaza tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, que ha dejado ya más de 56.000 muertos y 132.000 heridos, miles de ellos menores de edad y mujeres.
El deterioro de las relaciones ya tuvo una expresión simbólica y política hace poco más de un año, el 28 de mayo de 2024, tras el reconocimiento español del Estado palestino. La embajadora israelí Rodica Radian-Gordon fue llamada a consultas y no regresó a España.
Días antes del reconocimiento del Estado de Palestina, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, publicó un vídeo en su cuenta de X, en el que se mezclaban imágenes tópicas de España, en la que dos actores parodian el baile flamenco, con imágenes del ataque de Hamás del 7 de octubre; acompañado del mensaje «Hamás agradece tus servicios», mencionando a Sánchez.
En octubre del año pasado, la embajada de Israel en España acusó al Gobierno de Sánchez de «permitir la apología del terrorismo y la celebración de los crímenes contra la humanidad perpetrados por Hamás» al autorizar una marcha de grupos afines a Sumar en Madrid. En ella se corearon consignas como «¡No es terrorismo, es resistencia!», justo en el primer aniversario de la masacre terrorista del 7-O.
Israel convocó el pasado 14 de mayo a la embajadora española en Tel Aviv, Ana Salomón, tras unas declaraciones de Sánchez en el Congreso, donde afirmó que «nosotros no comerciamos con un Estado genocida», en referencia a Israel. El Ministerio de Exteriores israelí consideró inaceptables estas palabras y citó a la embajadora a una reunión de amonestación en Jerusalén.
La acusación este jueves a Sánchez de «liderar una cruzada antisraelí» tampoco es nueva, ya fue usada contra el presidente francés Emmanuel Macron a finales de mayo tras denunciar la situación en la Franja de Gaza por el bloqueo de la ayuda humanitaria.
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, acusó al mandatario francés de mentiroso, “cruzado” y proterrorista, relacionándolo con las cruzadas sobre Jerusalén de la Edad Media y asegurando que su objetivo es acabar con el Estado israelí.
Hay que recordar que, aunque Macron ha amenazado varias veces con reconocer dicho Estado palestino, aún no lo ha hecho. Está esperando a que Reino Unido y Canadá se sumen a la propuesta para dar el paso.
Más de 140 países reconocen el Estado palestino, ocho de ellos europeos -Bulgaria, Polonia, República Checa, Rumanía, Eslovaquia, Hungría, Chipre y Suecia-, así como casi todos los países árabes o los históricamente vinculados al movimiento no alineado.