El Valencia, el Feyenood y Yarek Gasiorowski están condenados a entenderse. Los dos clubes y el futbolista están por la labor de cerrar durante los próximos días una operación considerada como positiva para las tres partes. Todos ven la salida del joven central como la mejor opción posible y entienden que es una oportunidad de mercado que no se puede desaprovechar siempre que encaje en los parámetros económicos y que el Valencia no pierda el control del futbolista. Las negociaciones siguen abiertas y, de momento, el acuerdo tiene que esperar.
Yarek, ante el Mallorca / EFE
El Feyenoord tiene claro que Yarek es su primera opción para reforzar el centro de su defensa. El club neerlandés ya ha presentado dos ofertas. Las dos rechazadas por la entidad de Mestalla. La primera de cinco millones de euros y la segunda de 7,5. Ninguna de las dos fue suficiente para el Valencia que, bajo ningún concepto, quiere ingresar menos de 10 millones por el joven internacional. Es los próximos días se espera que el director deportivo del club neerlandés, Dennis te Kloese, suba la oferta acercándola, esta vez sí, a las cantidades económicas con las que el Valencia tasa al futbolista.

Yarek, en un partido de la presente temporada / Francisco Calabuig
El Feyenoord, como publicó este periódico, quiere tener cuanto antes el grueso de la plantilla cerrada para trabajar a conciencia y con plenas garantías las primeras jornadas de la Eredivisie y, sobre todo, la tercera ronda de la Liga de Campeones a principios de agosto. El Valencia, por su parte, no tiene ‘prisa’ porque el jugador tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2027. La prioridad en la negociación es alcanzar las pretensiones económicas exigidas y no perder el control del futbolista. El riesgo es que el Feyenoord se canse de pujar por el central blanquinegro y se centre en el ‘plan B’ de su lista.
El Valencia está por la labor de traspasar al futbolista por la pérdida constante de protagonismo que ha sufrido esta temporada. El de Polinyà del Xúquer ha pasado de comenzar la temporada como titular a acabarla relegado al más absoluto ostracismo. Un cambio de rol que lo ha empujado a la venta ante la desconfianza del técnico.

Pugna de Yarek durante el Leganés-Valencia en Butarque / EFE
Yarek empezó la pasada temporada de la misma forma que finalizó la anterior: como titular formando pareja con Cristhian Mosquera en el centro de la defensa. Ambos arrancaron el campeonato de inicio contra el Barcelona y el Celta de Vigo de la jornada 1 y 2 de LaLiga. 180 de 180 minutos. El Valencia-Athletic de la tercera jornada supuso sel principio del fin: Rubén Baraja lo sentó para darle la primera oportunidad a César Tárrega. La explosión del de Aldaia lo relegó al banquillo: 7 jornadas seguidas sin jugar. La defensa de tres centrales con la que el Pipo intentó salvar al equipo le permitió volver al once y tener continuidad.
Sin embargo, su rendimiento no fue el mejor. La llegada de Corberán fue definitiva. El de Cheste le dio la titularidad en el primer partido ante el Madrid y en el humillante 7-1 ante el Barcelona. Ya nunca más fue titular en liga. Yarek desapareció: 16 partidos sin ni siquiera participar y solo 6’ en los últimos tres meses y medio. El canterano solo tuvo minutos aislados ante el Sevilla (22’), Leganés (32’) y Las Palmas (6’) por detrás de Mosquera, Tárrega y Diakhaby. El mejor escenario es su salida.