Asociaciones de accionistas minoritarios nacionales e internacionales pedirán en la próxima junta general de Redeia, la matriz de Red Eléctrica de España (REE), «transparencia y que se respeten las reglas del juego y del buen gobierno corporativo, sin echar balones fuera», tras la gestión y la «falta de información», detectada en el apagón eléctrico peninsular del pasado 28 de abril.
La iniciativa está encabezada por la Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas (Aemec) y cuenta con el respaldo de las asociaciones internacionales de la Federación Europea de Inversores y Usuarios de Servicios Financieros (Better Finance) y la Federación Mundial de Inversores (World Federation of Investors). Las organizaciones dicen ser accionistas de Redeia y participarán en la junta que se celebrará este lunes 30 de abril de manera exclusivamente telemática.
En rueda de prensa este jueves, Antonio Selas, representante de Aemec, afirmó que lo que pretenden estas asociaciones con esta acción es que se «respeten las reglas del juego, que no se echen balones fuera». «Evidentemente no se pretende que haya un reconocimiento inmediato de culpabilidad, pero sí que se adopten las medidas necesarias para que se depuren las responsabilidades», dijo. No obstante, reconocieron que cuentan con una participación no representativa en el capital de la compañía, aunque sí que son accionistas para solicitar su participación en la junta, y que su intervención no se realiza en el ámbito societario «para proceder al cese de la presidenta».
Las asociaciones intervendrán únicamente para recordar los principios «esenciales» que, a su juicio, el consejo de administración de la compañía debe tener en cuenta y, por tanto, no recabarán representaciones de accionistas, sino que se «limitarán a exigir el escrupuloso respeto a las reglas del juego».
Beatriz Corredor, en el centro
«Lo que se está haciendo es alzar la voz y se está poniendo en el centro del debate cuál ha sido la actuación de la presidenta de la sociedad [Beatriz Corredor] y se le está invitando a dimitir. Lo que estamos haciendo es levantar la voz como representantes de accionistas minoritarios solicitando que haya transparencia, que se respeten las normas de buen gobierno corporativo y que no se comunique información que no sea correcta, que no se desinforme al mercado», añadió al respecto.
Por su parte, Mark Northway, representante de ShareSoc (Reino Unido), estimó que lo que está pasando con Redeia «no solamente tiene una importancia nacional por la gestión que puede haber habido de momentos críticos y de momentos de debilidad para la infraestructura, sino que también tiene una importancia internacional».
En esta misma línea coincidieron Kristjan Verbic, presidente de la asociación eslovena VZMD y miembro de Better Finance, y Florian Beckermann, ‘executive officer’ de la Austrian Shareholder Association (IVA), resaltando la dimensión más allá de nacional del incidente. «Este asunto no es nacional, sino que es internacional, ya que además de involucrar a Redeia como gestor, o sea, como empresa española, también está involucrando al mercado y la infraestructura eléctrica del país, la cual está conectada a otros países y, por lo tanto, dependen también otras empresas internacionales y afecta a sus inversores», dijo Beckermann.
Estas asociaciones consideran que para la defensa de los intereses de los accionistas minoritarios y de los inversores, lo ocurrido con el apagón eléctrico peninsular constituye «un hecho de extrema gravedad para la seguridad y confianza de los inversores». Por ello, estiman que resulta «especialmente relevante» en una compañía como Redeia, matriz del operador del sistema eléctrico español -Red Eléctrica de España (REE)-, que puede verse expuesta a reclamaciones de millones de afectados en el entorno español, portugués y francés. En esta situación, alertaron de que se han venido sucediendo una serie de eventos de gran magnitud «que tienen un impacto directo en la confianza de los inversores y la estabilidad del mercado».