Valencia Basket – Real Madrid: El Real Madrid se proclama campeón de la Liga Endesa con su versión más sólida en el partido definitivo ante Valencia

La Liga Endesa se vuelve a teñir de blanco por segundo año consecutivo. El Real Madrid asaltó La Fonteta, doblegó con claridad a Valencia Basket y dio el tercer y definitivo golpe que le convierte de nuevo en campeón de la competición. [Así vivimos la victoria del Real Madrid ante Valencia Basket]

Nunca nadie en la historia había sido capaz de levantar un 2-0 en contra en una final, y tampoco en esta ocasión hubo sorpresa. La estadística seguirá alargando su sombra porque Valencia Basket lo peleó, pero se encontró con el Real Madrid más sólido de toda la serie.

Curiosamente, en el partido crítico, el que se jugaba en cancha contraria, el Real Madrid logró su victoria más clara de la final. Con rentas que superaron los 10 puntos y con una buena gestión de la ventaja en el último cuarto, los blancos ofrecieron una solidez pasmosa.

Con un notable acierto en los lanzamientos triples, y con Hezonja y Bruno Fernando encabezando la lista de anotadores, La Fonteta se quedó callada en el último partido de Valencia Basket allí. Se despidió una cancha emblemática del baloncesto español.

Este entorchado viene a salvar la temporada del Real Madrid. Sin poder entrar en la Final Four de la Euroliga, y derrotados en la final de la Copa del Rey, los de Chus Mateo recuperan crédito al ganar la Liga Endesa y además hacerlo con autoridad.

Un ritmo vertiginoso

Estaba en juego el título, así que no se esperaba otra cosa que no fuera dos equipos completamente encendidos sobre la cancha peleando hasta el último detalle. Eso hizo que, de inicio, el ritmo de anotación fuera bajo. Demasiados nervios, demasiados fallos, todos acelerados.

Reuvers le dio la primera ventaja a los locales con un gran triple, pero precisamente esta faceta, la del lanzamiento exterior, se le iba a atragantar a Valencia Basket en el primer cuarto.

El Real Madrid pronto comenzó a dejar detalles de cómo iba a apretar las tuercas en defensa. Dos tapones consecutivos, primero de Tavares y acto seguido de Hezonja, empezaron a minar la moral de los atacantes naranjas.

Abalde rompió la sequía anotadora con un triple que puso por delante al Real Madrid por primera vez en el encuentro (3-5), y poco a poco el conjunto de Chus Mateo empezó a hacerse con el timón del partido.

Musa acertó desde el perímetro para agrandar la diferencia y Valencia se estancó en sus triples. El parcial de 2-11 para el Real Madrid empezó a abrir la brecha en el tramo final del primer cuarto, y con la antideportiva de Llull y la técnica de Garuba el partido aumentó su temperatura varios grados. Aun así, el 19-23 dejó por delante a los visitantes.

Parecía que los de Pedro Martínez iban a poder reengancharse aprovechando la polémica, pero su nulo acierto con el triple -2 de 14- y la canasta de Llull para vengarse, la renta volvió a agrandarse en favor de los visitantes.

Por si fuera poco, por allí apareció Bruno Fernando para dejar su sello en el partido. Primero se marcó un tapón espectacular en defensa -el cuarto en la primera parte- y después con una acción de 2+1 le dio la máxima ventaja del partido al Real Madrid, diez arriba.

Pero cuando todo apuntaba a que los blancos se iban a marchar con cierta tranquilidad por delante al descanso, entraron en barrena y Valencia Basket fue inteligente para leer la situación. Puerto rompió la maldición del triple y al Real Madrid se le bajó la persiana en ataque.

Chus Mateo paró el partido, pero los blancos siguieron sin cerrar los rebotes en ataque y sin encontrar el camino del aro. Una falta en ataque de Hezonja desesperó aún más a los visitantes, y el triple sobre la bocina de López-Arostegui consumó la remontada local al descanso (40-39).

El golpe definitivo

Parecía que el Real Madrid se había marchado tocado al descanso después de ver cómo se esfumaba su ventaja, pero la reacción fue sencillamente espectacular. De campeón, de hecho.

Un parcial de 0-15 en el inicio de la segunda mitad fue una losa imposible de levantar para Valencia Basket. Los locales quedaron en la lona demasiado pronto y no tuvieron capacidad de reacción. Impotentes, siempre se vieron lejos en el marcador ante un Real Madrid impenetrable.

Los blancos se cargaron con cinco faltas a los dos minutos de empezar el último cuarto. Ahí se abrió una puerta a la esperanza de Valencia Basket, también porque la renta llegó a estar en 6 puntos, pero el equipo de Chus Mateo dio una lección de cómo gestionar la ventaja.

No hubo fisura ninguna. El Real Madrid cerró el año a lo campeón, ganando con autoridad la Liga Endesa y sin alargar la serie más de lo estrictamente necesario.