El final del Real Madrid – Pachuca en Charlotte estuvo marcado por la tensión. La FIFA ha decidido actuar y ha iniciado un procedimiento disciplinario contra Gustavo Cabral, defensa del conjunto mexicano, por su enfrentamiento con Antonio Rüdiger, que podría haber incluido un comentario de carácter racista.
Todo ocurrió en los instantes finales del choque, cuando el Madrid ya dominaba el marcador (3-1) pese a jugar desde muy pronto con un futbolista menos por la expulsión de Raúl Asencio. Ya con Rüdiger sobre el campo, el alemán cayó en el área tras un contacto leve y pidió penalti con vehemencia. Cabral se acercó para recriminarle la acción, y la situación derivó en un cara a cara con varios jugadores implicados. El árbitro, al ver lo que ocurría, activó el protocolo contra el racismo alzando los brazos en cruz.
Según informó el propio Rüdiger, Cabral le habría dirigido un insulto racista, lo que motivó su queja al colegiado. La tensión aumentó tras el pitido final, cuando el central mexicano fue a buscar nuevamente al alemán, que tuvo que ser apartado por compañeros y miembros del cuerpo técnico para calmar los ánimos.
Cabral negó rotundamente haber insultado de forma racista, y explicó en la zona mixta que lo único que le dijo fue: “Cagón de mierda”. Desde el vestuario del Madrid, sin embargo, el respaldo a Rüdiger es total. «Nosotros le creemos. Lo que ha dicho Rüdiger es grave, y la FIFA está revisando lo sucedido. No se puede tolerar«, aseguró Xabi Alonso. Mientras tanto, Bellingham evitó valorar la escena y Valverde trató de quitarle hierro: «Son cosas del campo«.
Cabral le recrimina a Rüdiger que se ha tirado en la última acción / AGENCIAS
La Comisión Disciplinaria ya ha empezado a recabar datos y no descarta llamar a declarar a los implicados. Por ahora, no se ha tomado ninguna decisión, pero la investigación sigue abierta y la FIFA quiere llegar hasta el fondo del asunto antes de posicionarse oficialmente.