Juan Manuel Leiva, un hombre de 34 años de Reus (Tarragona), desaparecía en 2004 sin dejar rastro. La policía lo atribuyó en primera instancia a una marcha voluntaria, ya que no existían pruebas que señalaran a un crimen, pero 20 años más tarde y a dos meses de prescribir, el caso da un giro de 180 grados.
En 2021, la policía encontraba un cuerpo sin identificar, que más tarde y gracias al testimonio de una persona cercana a la familia que conocía la verdad, reconocían como Juan Manuel Leiva.
Los autores del crimen fueron su exmujer y el compañero sentimental de esta, que querían quedarse con su empresa de extintores.
La familia de Juan Manuel sabía que tenía problemas y tensiones con su exmujer y nunca creyeron que se hubiera marchado voluntariamente. De hecho, su hija Jessica siempre sospechó de ella.
En Y ahora Sonsoles hemos hablado con Sonia, hermana de Juan Manuel. Según nos cuenta, su hermano le transmitió en varias ocasiones el miedo que le tenía a su expareja: «Nos dijo que el hombre con el que estaba ella actualmente había estado en la cárcel y que era peligroso».
Sin embargo, no fue hasta que un confidente le contó la verdad, que fue a la comisaría y logró que se reabriera el caso. «Estaba amenazado y no había hablado antes por miedo», señala, «nos dio nombres y nos llevó hasta el sitio donde estaba enterrado mi hermano».
Hoy, la familia de Juan Manuel consigue hacer justicia por un crimen que estuvo a punto de caer en el olvido. ¡Dale al play para verlo al completo!