Solo el 0,2% de las personas con vitíligo están diagnosticadas, pese a ser la enfermedad despigmentante más frecuente, ya que afecta al 1,6% de la población. Así pues, Luis Ponce de León, presidente de la Asociación de Pacientes de Vitíligo (ASPAVIT), señala que «es necesaria mayor agilidad para que el paciente sea derivado al equipo dermatológico de su centro hospitalario de referencia». Y, en general, comenta que, «tanto a nivel médico como social hemos de conseguir que no se banalice la enfermedad, hay que normalizar la patología».
Y es que hay muchas ideas preconcebidas o erróneas sobre el vitíligo: que solo es un problema estético, que se contagia, que no merece la pena tratarlo… Sin embargo, hay que ver más allá: es una enfermedad crónica autoinmune que puede tener serias consecuencias físicas, psicológicas e incluso sociales, por la estigmatización que conlleva.
Por este motivo, ASPAVIT en el marco del Día Mundial del Vitíligo, 25 de junio, ha puesto en marcha en redes sociales y en la web la Campaña #VeMásAllá en vitíligo, revisada por la Fundación Piel Sana de la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) y con el apoyo de Incyte. La misma tiene el objetivo de visibilizar esta enfermedad y, frente a la desinformación, favorecer el conocimiento y la concienciación sobre esta patología.
El vitíligo, aunque no es una enfermedad grave, porque no pone en riesgo la vida del paciente, tiene una importante repercusión en la calidad de vida. Así lo corrobora Luis Ponce de León, quien asegura que «el cambio constante que se produce en nuestro cuerpo debido a la despigmentación, más allá de la estética, te afecta mentalmente”.
La cara y las extremidades son las zonas más habituales en las que suele aparecer el vitíligo / Freepik
En este contexto, el doctor José Luis López Estebaranz, jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y Director de DermoMedic, subraya la importancia de consultar con el médico si sospechas que tienes vitíligo para un diagnóstico y manejo adecuados.
Como explica el doctor, “es una enfermedad que se caracteriza por la aparición de manchas blancas en la cara y en otras partes del cuerpo de forma simétrica, generalmente. Además, su diagnóstico suele ser sencillo. Hay que hacer un diagnóstico clínico por parte de un dermatólogo y no necesita pruebas, así como hacer un diagnóstico diferencial con otras patologías que cursan con manchas blancas. Es importante tratar de forma temprana a las personas con vitíligo, ya que se consiguen mejores resultados y menor impacto de la enfermedad en la calidad de vida”.
Es el momento de actuar, #VeMásAllá
En palabras del presidente de ASPAVIT, «algo tan cotidiano en esta época estival como ir a bañarse a la playa o a la piscina, acudir al gimnasio, etc. se convierte en un reto para las personas con vitíligo. Es frecuente que seamos señalados o todo el mundo se fije en nosotros”. “Razones, entre otras, para que actuemos en contra de su estigmatización y a favor de su conocimiento y abordaje adecuados”, reitera Luis Ponce de León.
Asimismo, el doctor Estebaranz, considera que, “cada vez conocemos más los mecanismos de producción de vitíligo, aunque sus causas son complejas, sabemos que están implicados factores genéticos, autoinmunes y ambientales. Y entre sus desencadenantes también se pueden incluir el estrés, ciertos traumas cutáneos o la exposición a ciertos productos químicos. Los avances en su etiopatogenia están aportando nuevas luces y avances terapéuticos para esta patología”.

El sol aumenta las manchas que provoca el vitíligo / Adobe Stock
Si bien, el vitíligo no solo afecta a la apariencia externa de la piel, como incide este especialista, ya que, como añade, “existen ciertas enfermedades que se asocian a esta enfermedad autoinmune como alteraciones del tiroides, diabetes o anemia y en muchos casos, los pacientes pueden experimentar además ansiedad, depresión o retraimiento social, especialmente cuando la enfermedad afecta a áreas como la cara o las manos, debido a la visibilidad de las áreas despigmentadas”.
Tanto el presidente de ASPAVIT como el doctor Estebaranz coinciden en poner de relieve la importancia de una intervención integral y multidisciplinar temprana: “Es importante evaluar el impacto de la enfermedad en cada paciente y dar el soporte necesario en cada caso desde el ámbito médico, psicológico y social. En definitiva, escuchar al paciente y personalizar el tratamiento es esencial para devolverle la confianza y dignidad a quienes conviven con esta enfermedad”.
El vitíligo suele aparecer entre los 10 y los 30 años
El vitíligo es una enfermedad crónica autoinmune que provoca la pérdida de pigmentación. Es la enfermedad despigmentante más frecuente y afecta en torno a un 1,6% de la población. Afecta por igual a adultos y niños de ambos sexos y la edad de aparición suele ser entre los 10 y los 30 años, aunque puede hacerlo a cualquier edad: niños, jóvenes, adultos.