Con el verano ya en marcha, muchos turistas aprovechan para acercarse a las costas españolas para celebrar sus vacaciones. Uno de los destinos favoritos de cada año es Benidorm (Alicante), con cifras que rondan los 3 millones de viajeros, lo que representa un aumento del 3,8% con respecto a 2019.
Toni Pérez, el alcalde de la ciudad, ha informado que dentro de los mercados internacionales “se ha detectado un incremento de los viajeros procedentes de Irlanda, tanto que este mercado ha dado el ‘sorpaso’ a Bélgica y Países Bajos, sumado de los turistas procedentes del Reino Unido y de Portugal”, afirma.
La prensa inglesa ha alabado la ciudad. Afirman que Benidorm «se adelantó a su tiempo» ya que fue pionera en cuanto a urbanidad por construir en vertical en lugar de en horizontal: «Se construyó para albergar una gran cantidad de turistas sin desplazar a los residentes», dice.
«En un país donde el turismo representa alrededor del 15% del PIB, pero que también ha provocado escasez de vivienda y contramovimientos, Benidorm contrasta con ciudades como Barcelona y Madrid, donde la presión turística es aguda y cada vez es más complicado vivir. La reinvención de la ciudad a mediados del siglo XX como un complejo turístico construido específicamente para tal fin pudo haber sido controvertida en su momento, pero hoy parece sorprendentemente sostenible en el contexto de una emergencia nacional de vivienda», afirma el artículo.
Sobre todo, The Guardian pone en valor el Benidorm Fest, donde se elige el representante de España en Eurovisión.