El presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, ha avanzado que el Ejecutivo autonómico ha presentado alegaciones al Plan Hidrológico del Ebro 2028-2033 por la reducción de las dotaciones de riego. Así lo ha manifestado durante su participación este miércoles en el ‘Foro Agroalimentario: Transformación, sostenibilidad y mercado global’, organizado por El Economista en la ciudad de Huesca.
«En el Plan Hidrológico del Ebro 2028-2033 hay un debate fundamental, y es la idea de que se reduzcan los consumos de nuestros agricultores. Es una cuestión que no vamos a aceptar. Pese a que todavía tienen que entrar en funcionamiento las tres infraestructuras hidráulicas fundamentales, se pretende que la dotación de nuestros agricultores se reduzca entre un 12 y un 15 por ciento respecto al anterior plan», ha lamentado Azcón.
En este sentido, ha recordado que las tres principales infraestructuras hidráulicas que se impulsan en la comunidad autónoma -los embalses de Yesa, Mularroya y Almudévar- «están paralizadas«. «Si el Gobierno de España no pone en el centro de sus prioridades las infraestructuras hidráulicas que permiten que sigamos creciendo, los problemas que afectan hoy al sector primario serán menores de los que tendremos en el futuro», ha alertado.
Regular el Gállego
Asimismo, ha pedido «sacar del cajón la reivindicación del proyecto del embalse de Biscarrués«, ya que «regular el río Gállego permitiría poner en marcha más regadíos».
Durante su intervención, se ha referido a la importancia de la internalización del sector primario, subrayando la importancia que tienen «las ayudas a la innovación y las ayudas a la promoción en un momento complicado en el contexto geopolítico». «El papel del Gobierno de Aragón es seguir esta línea, estas ayudas están incrementadas hasta los 5,7 millones de euros para internacionalizar, aumentando en un 45% el dinero destinado para la acción exterior».
Ha destacado la importancia de este sector, que «cuenta con 1.000 empresas en Aragón, genera 20.000 puestos de trabajo directos; en los últimos 10 años el número de personas que trabajan en el campo se ha incrementado un 60%. Nuestras agroindustrias facturan más de 9.500 millones de euros, cerca del 15% del PIB está relacionado con el campo», ha concluido.