Cada segundo de vida es una buena noticia. Un motivo de esperanza cuando te dicen que no hay esperanza. El futbolista de Las Palmas C y Las Palmas Atlético Zebensui Ramos González Zeben sigue en coma irreversible y con respiración asistida. Tras superar, la noche del lunes, una operación por una hemorragia interna, el diagnóstico resulta crudo y demoledor para este joven galdense de 23 años.
Imagen de Zeben, jugador de Las Palmas Atlético y C. / LA PROVINCIA / DLP
La resistencia de la madre Arminda González ante lo inevitable encoge el alma a José Santiago Rosario, fiel seguidor de la UD, así como de sus filiales y muy allegado a la familia del lateral zurdo que fue embestido por un vehículo la noche del lunes 9 de junio.
«Tras la operación, pues todo se ve más negro. Un problema con el drenaje desató una cadena de acontecimientos muy duros. Es lo peor que se he vivido. Ver a una familia rota, pero enteros y aferrados a lo que parece imposible. Más allá de lo que digan los médicos, yo me agarro a ese hilito de vida. Ayer vi a Zeben, porque insistió la madre y vi al Zeben de siempre. Con los tubos y la máquina, pero con la misma vitalidad. Llámeme loco si quiere», valora José Santiago, que cuenta con una colección de camisetas de jugadores de la cadena y del primer equipo. No se las regalan, las compra y las pone le nombre del talento. Tiene la de Zeben, que se la firmó tras la disputa de la final de la Copa Ruiz Caballero en el Municipal de Vecindario.

Arminda González, madre de Zeben, junto al hermano y padre del jugador. / LA PROVINCIA / DLP
Coleccionista de camisetas de promesas
José Santiago, de 63 años y ya jubilado de una empresa de transportes, pide respeto a los usuarios de ‘X’. «Ayer lo estaban dando por muerto, hay límites. Jugar con la vida de una persona me parece muy desagradable. Le tuve que llamar la atención a varios jugadores porque estaban publicitando notas de pésame». Esta tarde, volverá al Negrín. A hacer guardia junto a la familia en esta carrera por lo imposible. «Si hay que esperar a despedirse, pues esperaremos. Cada minuto es un alegato por la vida, una manifestación de amor», valora este coleccionista de elásticas amarillas. Su amor por el escudo le cruzó con Zeben, que sigue conectado a una máquina.