Los guardias civiles que se encargan de buscar justicia para una recién nacida que fue asesinada en Madrid la llaman operación Natal. El cuerpo de la bebé, una recién nacida de apenas cinco días, fue encontrado el pasado 12 de diciembre por un trabajador de la planta de reciclaje de basuras en Loeches (Madrid).
Las investigaciones de la Guardia Civil de Madrid y la autopsia han permitido descubrir que la niña nació viva y que fue asesinada, casi con toda seguridad con un arma blanca. La pequeña, según las pesquisas, habría sido decapitada y sus restos metidos luego en bolsas de basura. Las peores heridas que presentaba no habían sido producidas por el trabajo de la cinta de reciclaje.
En las pesquisas en la planta de residuos participó también Dylan, un agente K-9 del servicio Cinológico Central especializado en detectar restos biológicos. El agente canino marcó varios restos de la recién nacida en la zona.
En Puente de Vallecas
Los agentes siguieron el origen de esa basura y llegaron a la conclusión de que había llegado a la planta de Loeches procedente de varias bolsas que fueron arrojadas aquella tarde noche de diciembre a un contenedor de la zona del barrio de Vallecas, concretamente la parte del barrio más cercana a la M-30, junto al Puente de Vallecas.
Por otro lado, las pruebas de ADN realizadas al cadáver de la recién nacida han revelado que es de origen latinoamericano o subtropical. Es decir, su madre habría nacido en un país de Sudamérica. De ahí que la Guardia Civil haya pedido colaboración ciudadana por si algún vecino de Puente de Vallecas conociera a alguna mujer inmigrante que viviera en la zona y que hubiera estado embarazada durante los últimos meses del año pasado. Cualquier persona que tenga información sobre el caso puede llamar al teléfono 062. Los investigadores están convencidos de que la mujer, que calculan tendrá unos 40 años, fue la autora o coautora del crimen de la niña.
