Pedro Luis, allá donde esté, seguro que ha esbozado una sonrisa de orgullo este martes, en el día grande de las Hogueras de Alicante. Luceros ha sido testigo del mejor homenaje posible: un atronador aplauso de miles de personas tras unas palabras previas de recuerdo en las que han señalado la “huella imborrable” que dejó, las “obras de arte” que disparó desde el entorno de Bañuls y que la “pólvora fue su vida”, seguidas de una mascletà que perfectamente podría haber firmado el pirotécnico alicantino, fallecido el pasado mes de marzo a consecuencia de un accidente en su empresa.