Avlar vien hes klasista

La nivelación por abajo triunfa en el lenguaje. Ahora resulta que para una porción tontaina de humanoides hablar o escribir bien es clasista y avlar o heskrivir malasmente hes higualitario. Ole y que viva Cartagena. El Diccionario define «clasismo» como la «actitud o tendencia de quien defiende las diferencias de clase y la discriminación por ese motivo». Así que, según los ofendiditos de turno (acaso incapaces de haber finalizado la ESO), si yo escribo «burro» en vez de «vurro» estoy defendiendo las opresoras y opresivas diferencias de clase social, y arengando a discriminar –como si fueran unos chulopunteras– a quienes respeten las normas ortográficas que, por cierto, tan guapas son en español y tan fáciles de aprender y tan democráticas.

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