Este año, la noche de San Juan ha dejado una estampa insólita en las playas de la ciudad de Alicante: no ha habido hogueras. Por primera vez en mucho tiempo, no se han visto fuegos encendidos sobre la arena, ni se han saltado llamas, ni se han quemado apuntes o trastos viejos, como manda la tradición.
El Ayuntamiento de Alicante anunció la prohibición hace cuatro días alegando motivos de limpieza y con el objetivo de preservar en buen estado los arenales para el disfrute de los bañistas al día siguiente.
La medida, que mayoritariamente ha generado rechazo entre vecinos y visitantes, se ha aplicado con un despliegue especial de la Policía Local desde las 20:00 horas en las playas más frecuentadas, como El Postiguet. En total, 46 agentes se han distribuido entre El Postiguet, la Almadraba, la Albufereta, Urbanova y San Juan. La playa de San Gabriel, en cambio, no ha contado con un operativo especial, y ha sido vigilada por el servicio ordinario.
Advertencia
En los accesos al Postiguet, como el paseo de Gómiz, se han colocado vallas para evitar una entrada masiva e incontrolada de personas. Varios agentes han inspeccionado las bolsas de quienes querían acceder a la playa, comprobando que no llevaran carbón o madera para encender fuego. Según ha informado la Policía Local, se han requisado algunos materiales a personas que afirmaban no estar informadas de la prohibición, aunque en general, tanto agentes como ciudadanos han coincidido en que la mayoría sí conocía la prohibición.
Un cartel a la entrada del paseo de Gómiz alertaba de la prohibición de realizar hogueras. / Pilar Cortés
Aun sin fuego, muchas personas han decidido acudir igualmente a la playa para celebrar la noche. Carla Fernández, por ejemplo, ha lamentado la ausencia de hogueras, aunque no ha querido renunciar a estar en la arena con su grupo de amigos: «Es una tradición muy bonita en Alicante y me habría gustado que sí se hubiese podido hacer. Al final hemos venido a cenar, porque la noche mágica es la noche mágica», ha dicho, mientras aseguraba que al menos saltarán las olas.
Otros, como Beatriz Saba, han entendido y apoyado la decisión del Ayuntamiento: «Me parece bien, porque mucha gente es irresponsable con los palés. Se puede disfrutar igual, nosotros hemos traído unas lamparitas».
Desde Madrid, Isabel López, que ha acudido por primera vez a las Hogueras con su familia, ha expresado cierta decepción al no poder ver hogueras sobre la arena: «Me parece mal que no se hayan hecho, creo que hay que mantener las tradiciones».
Adrián Pardines, que ha venido desde València con un grupo de amigos, ha reconocido que la prohibición les ha pillado por sorpresa: «Nos ha chocado mucho, porque son las fiestas de las Hogueras y no nos dejan hacer fuego. Menos mal que no trajimos la leña, incluso íbamos a traer un ninot de nuestra falla».
Así ha transcurrido una noche de San Juan diferente en la ciudad de Alicante: sin hogueras, pero no sin celebración.