El mercado de las energías renovables en Estados Unidos vive un momento de expansión histórica, incluso en el contexto político que atraviesa el país. Con una capacidad instalada que supera los 380 GW en fuentes limpias (solar, eólica, hidráulica y geotérmica), y más de 700.000 millones de dólares en inversiones previstas en la próxima década, el país se ha consolidado como uno de los mayores polos de atracción para la transición energética global.
Las empresas españolas con presencia en este mercado han tenido un papel protagonista. A través de modelos de negocio diferenciados, han sabido exportar su experiencia y capacidad técnica, posicionándose como actores clave en la descarbonización del mix energético estadounidense. Un análisis llevado a cabo por expertos del Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada (ICGEA) profundiza en tres modelos referentes de esta implantación: el de Iberdrola, como gran utility verticalmente integrada; el de Repsol, como compañía multienergía en expansión renovable; y el de RIC Energy, como desarrollador independiente de nueva generación, cuya trayectoria singular le permite competir con éxito en un entorno altamente exigente.
A pesar de operar en escalas muy distintas, Iberdrola, Repsol y RIC Energy convergen en un mismo objetivo: contribuir a la transición energética en uno de los mercados más competitivos y dinámicos del mundo. La implantación española en Estados Unidos no solo demuestra la competitividad de nuestras empresas, sino también su capacidad para adaptarse a distintos modelos regulatorios, financieros y territoriales.
Tal y como señala Jesús Sánchez Lambás, vicepresidente ejecutivo del Instituto Coordenadas, “Estados Unidos es el escenario más exigente y atractivo para la transición energética, y el hecho de que tres compañías españolas, con modelos tan distintos, estén marcando el rumbo, habla de la madurez, capacidad de innovación y visión internacional del sector renovable español”.
Sánchez Lambás señala además el caso de RIC Energy como especialmente significativo por competir con las grandes energéticas tradicionales, ya que “pone en valor el papel que pueden desempeñar los desarrolladores independientes especializados que, gracias a su agilidad, enfoque técnico y capilaridad territorial, pueden influir significativamente en el despliegue renovable a gran escala. Con un modelo propio y una clara vocación colaborativa, se ha ganado un espacio relevante en la cadena de valor de la energía limpia en Estados Unidos, convirtiéndose en un ejemplo paradigmático del nuevo actor español global en renovables”.
Iberdrola (Avangrid): liderazgo consolidado con visión a largo plazo
Iberdrola opera en Estados Unidos a través de su filial Avangrid, una de las principales compañías energéticas del país, con más de 9.700 MW de capacidad renovable instalada (eólica terrestre, solar y almacenamiento) y operaciones en más de 20 estados. Avangrid cuenta además con una red de distribución que da servicio a más de 7 millones de clientes, lo que sitúa a Iberdrola en una posición única como operador integrado.
Uno de los hitos recientes más relevantes ha sido la puesta en marcha de Vineyard Wind 1, el primer parque eólico marino a gran escala de EE. UU., desarrollado junto a Copenhagen Infrastructure Partners. Este proyecto, de 800 MW, es una referencia para el desarrollo offshore en el país. Además, Iberdrola impulsa importantes instalaciones solares como True North (321 MW) en Texas y Camino Solar (105 MW) en California.
Repsol: expansión selectiva mediante alianzas estratégicas
Repsol ha intensificado su presencia en el mercado renovable estadounidense mediante adquisiciones y alianzas estratégicas. En 2021, adquirió el 40% del desarrollador Hecate Energy, con una cartera superior a 40 GW en solar y almacenamiento, lo que le otorgó un acceso privilegiado al pipeline renovable en EE. UU.
En 2024, dio un paso más con la venta del 46,3% de una cartera operativa de 777 MW de proyectos solares y de almacenamiento a Stonepeak, por 340 millones de dólares, manteniendo el control operativo. Esta estrategia le permite rotar activos y reinvertir en nuevas oportunidades.
Uno de sus desarrollos más ambiciosos es el proyecto en el Hanford Site (estado de Washington), donde junto a Hecate planea transformar antiguos terrenos nucleares en la mayor planta solar y de almacenamiento del país (hasta 2.000 MW de capacidad), con una inversión estimada de 4.000 millones de dólares.
Estas iniciativas reflejan una estrategia de expansión geográfica y tecnológica que busca alcanzar los 40 GW de capacidad renovable en 2030.
RIC Energy: especialización, agilidad y posicionamiento diferencial
Frente al músculo financiero de grandes utilities, RIC Energy representa un nuevo modelo de promotor inmobiliario español: independiente, especializado y ágil. Con presencia directa en Estados Unidos desde 2011 y una oficina en Nueva York, ha construido un pipeline activo superior a los más de 5 GW en proyectos de energía solar y almacenamiento de energía, consolidándose junto a las grandes energéticas españolas como un actor cada vez más relevante en el ecosistema renovable estadounidense.
Su posicionamiento diferencial se basa en su capacidad para desarrollar proyectos desde fases tempranas —greenfield— hasta su venta a utilities, fondos y grandes inversores institucionales, manteniendo siempre una elevada calidad técnica y operativa. Cuenta con un departamento interno de medio ambiente que le permite anticipar y acelerar los procesos regulatorios y de permisos, algo especialmente valioso en mercados complejos como Nueva York o California.
En el estado de Nueva York, RIC Energy ha completado proyectos emblemáticos. En 2023, vendió tres plantas fotovoltaicas (20 MW) a Luminace, con capacidad para abastecer de energía a 5.000 hogares. En 2024, cerró la venta de siete plantas solares (34 MW) a Radial Power, que darán servicio a más de 8.000 hogares. Ese mismo año firmó una alianza financiera con Rosemawr Management para facilitar el despliegue de hasta 450 MW en proyectos solares y de almacenamiento en el estado.
Más allá de Nueva York, en Texas desarrolla y comercializa proyectos a gran escala de energía solar y su almacenamiento para satisfacer la creciente demanda de energía en el estado impulsada por la proliferación de centros de datos.
Este enfoque le ha permitido establecer relaciones estratégicas con actores como AES, Goldman Sachs, and Brookfield Renewable, y mantener una presencia muy activa en mercados clave. RIC Energy encarna así el nuevo perfil de actor español en renovables: flexible, global, competitivo y profundamente integrado en el tejido energético estadounidense.