«Las primarias se hicieron en mi época y me arrepiento. Esto no tiene ningún sentido, porque las primarias van contra el escalafón. Figúrese usted que aquí le pongan de director general de esta cadena a un señor de 20 años porque gana unas primarias…», ha declarado este lunes Mariano Rajoy a Ana Rosa Quintana en Telecinco. Rajoy era presidente del PP y del Gobierno en 2017, cuando él mismo impulsó un cambio en los estatutos ese cambio en los estatutos de su formación. Lo hizo por la presión social y política. La política le llegaba desde dos flancos: externamente, por Ciudadanos y Podemos, y también de forma interna. Tanto el PP de Cristina Cifuentes, en Madrid, como el de Isabel Bonig, en la Comunitat Valenciana, también se las exigían, un detalle que ha obviado.
La afirmación de Rajoy afecta directamente a la elección de Pablo Casado, el primer líder escogido con ese sistema en 2018, después de la moción de censura. Y esta reflexión del expresidente del Gobierno llega justo en un momento en que el actual líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, quiere modificar ese sistema de primarias para volver al tradicional del PP, el de compromisarios, que asegura que la dirección de Génova y el resto del aparato (a través de los barones) tiene el control de la persona que se elige.