En verano, nos gusta decir adiós a los zapatos cerrados y apostar por un calzado ligero, fresco y cómodo como chanclas, sandalias o deportivas bajas. Esta es la época del año donde más calor pasamos y en la que más suda nuestro cuerpo, por eso, tenemos que llevar ropa acorde a esta estación, que nos proteja de las altas temperaturas, y a la vez nos garantice la seguridad de que no nos quememos con los rayos UV. El calzado es una parte fundamental de nuestro atuendo, pero a menudo no usamos el adecuado, como explica el podólogo Antoni (@conbuenpie.podologia).
No todo lo que se pone de moda es beneficioso para la salud de nuestros pies. El podólogo Antoni, ha publicado un vídeo en el que advierte sobre tres tipos de calzado veraniego que no recomienda utilizar si quieres evitar lesiones y dolores.
En los meses más cálidos, pasamos más tiempo caminando por la calle o haciendo deporte, por lo que elegir el calzado incorrecto puede tener consecuencias: dolores musculares, fascitis plantar, sobrecargas, posturas incorrectas y molestias crónicas son solo algunas de las afecciones que pueden derivarse del uso continuado de zapatos inadecuados. El tipo de suela, el soporte en el arco o la sujeción del talón son elementos clave que muchas veces se pasan por alto en favor de si un calzado es tendencia o no.
Los Crocs y los zuecos son demasiado blandos y sin control
Según el podólogo, el primer zapato que no debes usar por ser poco recomendable son las Crocs y otros zuecos similares. Aunque son populares por su ligereza y facilidad de uso, «son demasiado moldeables y no aportan ninguna estabilidad ni control al pie», explica Antoni. Su uso prolongado puede llevar a fatiga muscular y dolores asociados a la mala pisada.
Unas chanclas / pexels
Las chanclas te dificultan el caminar
El segundo calzado en la lista son las clásicas chanclas, el calzado por excelencia del verano. El podólogo advierte que «no tienen ningún tipo de sujeción ni en el talón ni en los dedos», lo que obliga al pie a hacer un gesto continuo de garra para mantenerlas en su sitio. Esto puede provocar sobrecargas, inestabilidad y alteraciones posturales. Solo recomienda su uso en duchas, tu casa, la playa o la piscina, nunca para caminar largas distancias.
Las ‘sneakinas‘: ni sneakers ni bailarinas
Por último, Antoni critica el nuevo calzado de moda del verano, las sneakinas, una mezcla de sneaker y bailarina. Aunque son muy llamativas, «son planas, sin sujeción en el arco, el talón ni el medio pie», lo que las convierte, según el experto, en un peligro para la salud podal. Su atractivo visual no compensa su deficiente estructura interna.
El consejo final del podólogo es claro: este verano, usa calzado con buena sujeción, soporte del arco plantar y materiales estables, aunque no siempre sea lo más llamativo o lo que esté de moda. La salud de tus pies y la del resto del cuerpo lo agradecerá.