La Asamblea Consultiva Islámica, el Parlamento iraní, ha recomendado este sábado el cierre del estrecho del Ormuz como represalia por el ataque de Estados Unidos contra las instalaciones nucleares del país, aunque la decisión final sobre este bloqueo deberá tomarla el ayalá Alí Jamenei, el líder supremo. Este punto geográfico es uno de los principales pasos comercialesde todo el mundo y clave en el transporte de los hidrocarburos. La interrupción del tráfico de mercancías es uno de los principales riesgos geopolíticos para los mercados y los precios del petróleo. Los analistas vaticinan que el barril de crudo puede dispararse esta semana por encima de los cien dólares y golpeará a los parqués de todo el mundo ante la incertidumbre.
Hay que tener en cuenta que por estrecho de Ormuz pasa alrededor de la quinta parte de la producción global de petróleo puesto que une a los grandes exportadores del Golfo Pérsico con los grandes consumidores de los países occidentales. Irán es un importante productos de petróleo, con un bombeo de 3,3 millones de barriles diarios de crudo y exportaciones cercanas a los 1,7 millones. «La afectación de este punto o de las infraestructuras de producción y exportación podría llevar rápidamente al barril de petróleo por encima de los 90 dólares y hasta los 120, incluso. Si la situación bélica sigue empeorando, no son descartables precios cercanos a los 150 dólares por barril», expone Antonio Castelo, analista de iBroker.
Subida de costes energéticos
Los analistas de Goldman Sachs anticipan que el barril de petróelo puede superar los cien dólares mientras que los de Deutsche Bank calculan que el coste del barril puede superar los 120 dólares. También desde ING Research han pronosticado que una interrupción significativa de los flujos de petróleo en Oriente Medio «sería suficiente para impulsar los precios del petróleo por encima de los 120 dólares». «Si el bloqueo persiste hacia finales de año, incluso podríamos ver al Brent cotizando en nuevos máximos históricos, superando el récord de cerca de los 150 dólares por barril de 2008», expone el responsable de estrategia de materias primas de ING Research, Warren Patterson
Un petróleo más caro supone mayores costes para muchas empresas y esa circunstacia se dejará sentir este lunes en los parqués de todo el mundo. A la incertidumbre por los aranceles para los mercados, ahora se suman los riesgos geopolíticos. La subida de los costes energéticos también es un factor que impulsa la inflación y puede dificultar las bajadas de tipos que estaban previstas para los próximos meses.