Las fuerzas armadas de Irán afirmaron haber lanzado ataques contra múltiples objetivos en Israel, incluido el aeropuerto Ben Gurion, en represalia por los bombardeos estadounidenses a instalaciones nucleares en la República Islámica. Las autoridades iraníes presentaron la acción como una respuesta directa a la agresión externa.
Según un comunicado citado por la agencia Fars, la Operación Promesa Honesta 3, en su vigésima fase, utilizó misiles de largo alcance con ojivas de gran capacidad destructiva. Los proyectiles, de combustible líquido y sólido, habrían sido diseñados para causar un impacto significativo, de acuerdo con la declaración oficial.
Los blancos reportados por Irán incluyeron un centro de investigación biológica, bases logísticas, centros de comando y control de diversos niveles, además del aeropuerto Ben Gurion. La ofensiva, según Teherán, buscó neutralizar infraestructuras estratégicas en territorio israelí.
La declaración iraní también afirmó que los misiles impactaron áreas residenciales en Tel Aviv, Nes Tziona y Haifa. Sin embargo, estas afirmaciones no han sido verificadas de forma independiente, y las autoridades israelíes no han confirmado los daños ni la veracidad de los ataques reportados.