El jesuita Miguel Ángel Tocino Mangas falleció esta mañana en Alcalá de Henares a los 78 años de edad. El religioso, nacido en Valladolid, había dedicado 14 años de servicio en Gijón, siendo, entre otros, el primer párroco de la por entonces incipiente parroquia de Santa Olaya.
El vallisoletano, nacido en julio de 1946, se había ordenado sacerdote en 1978 en León y realizado en Gijón, en 1997, sus últimos votos. En la ciudad estuvo en total 14 años, encargándose, entre otras tareas, de liderar la por entonces incipiente parroquia de Santa Olaya, que por entonces echaba andar en sus primeros locales de la calle Ceriñola, entre 1996 y 1998. Después, pasó a ejercer la misma responsabilidad en la parroquia de San Esteban del Mar, en El Natahoyo, entre 1998 y 2007.
En Gijón fue también ministro de la comunidad de jesuitas y profesor del Revillagigedo y colaboró con la Escuela de Padres de la comunidad. Dedicó en total 46 años de trabajo al sacerdocio y 60 años de su vida a la comunidad de jesuitas.
El funeral se celebrará mañana, lunes, a las 10.15 horas, en la capilla de la residencia de Alcalá de Henares. Después, Tocino será enterrado en la sacramental de San Isidro, en Madrid.
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