Ya son 20 los grandes aviones militares de asistencia al despliegue norteamericano los que han llegado a la base española de utilización conjunta de Morón (en Sevilla), acreditan fuentes próximas a las Fuerzas Armadas. El personal militar enviado por el Pentágono a la base se ha multiplicado también, triplicando ya los dos centenares que se habían acumulado a finales de la pasada semana. La mayoría son técnicos de asistencia a la carga y habilitación de estos aviones.
De los ocho aviones cisterna KC-135 presentes en Morón de los que informaba este diario el pasado jueves se ha pasado este fin de semana a una acumulación de 15 de esas aeronaves, denominadas Stratotanker y dedicadas al reabastecimiento en vuelo de aeronaves menores en tamaño.
Las fuentes consultadas confirman que desde este sábado los KC-135 han estado saliendo y entrando en Morón en supuestas labores de repostaje para cazas en tránsito por el Mediterráneo y con destino a la zona del conflicto Israel-Irán, en el que desde la pasada noche es parte activa Estados Unidos.
Aviones de carga
Las fuentes consultadas no refieren presencia de bombarderos en las pistas de la base sevillana. Sí hay cinco grandes aviones de carga, los Boeing C-135, que están preparados para el transporte de material y de personal. Se trata de una cantidad considerable para una base habitualmente «durmiente», explican las mismas fuentes.
En esta misma jornada de domingo ha llegado a Morón, pasadas las ocho de la mañana, otro gigante de la carga de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, un C-17 A Globemaster procedente de Pittsburgh, y que ha partido cuatro horas después hacia el norte.
El pasado 20 de mayo, y con ocasión de un ejercicio de prueba de la coordinación de las fuerzas americanas desplegadas en Europa, llegaron a Morón bombarderos B-52, los más grandes de los que dispone el ejército norteamericano.
En las horas posteriores al ataque de esta madrugada de aviones norteamericanos a objetivos estratégicos y enclaves nucleares de Irán no se ha informado de la participación de este tipo de aviones, y sí ha trascendido la acción de bombarderos furtivos B-2, llegados desde la costa oeste de Estados Unidos atravesando el Pacífico.