Un nuevo dron filoguiado y kamikaze, inmune a la interferencia enemiga por radio u otro tipo de ondas, y con más de 15 kilómetros de alcance se suma a los medios no tripulados que despliega Ucrania en sus combates con Rusia. Lo acaba de anunciar el ministerio ucraniano de Defensa. La máquina, aparentemente, no se diferencia demasiado de otras con las que operan los soldados ucranianos, pero este dron, bautizado Svitlovod, aporta diversas innovaciones: un motor más robusto y unas baterías más ligeras son las principales. Además, un sistema automático de reconocimiento de imágenes.
Todo lo demás es sencillo en el robot: cuatro hélices en torno a una granada diseñada exprofeso para ataque a vehículos y personal. La Fuerzas de Defensa de Ucrania tienen en marcha una línea constante de examen y aprobación de nuevos drones. El Svitlovod se une a la cada vez más numerosa -se diría que ingente- flota de drones gobernados mediante fibra óptica. En lo que va de año, según las mencionadas fuentes ucranianas, las autoridades militares de Kiev han aprobado 46 nuevos modelos de drones.
En el marco de estos esfuerzos de fabricación está una reciente reunión del dirigente del Ministerio de Defensa Valerii Turkin con fabricantes y desarrolladores de drones y de sistemas de guerra electrónica. En la cita, en Kiev y esta pasada semana, han participado dos partners locales de la firma española Integrasys.
Svitlovod significa «guía de luz». Hace referencia a la fibra óptica. Prácticamente, ninguno de los nuevos drones presentados y aprobados se guía por radio en lo que, como explica un teniente coronel de fuerzas operativas españolas de Tierra, es «el entorno electrónicamente más degradado del planeta», por las constantes emisiones rusas y ucranianas de guerra electrónica. Por la misma razón, el éxito de los efectores de radio que enloquecen a los drones, se impone la fibra óptica también entre las filas rusas, y quedan los campos de batalla llenos de hilillos blancos cruzándose entre sí, «como si hubiera una plaga de arañas», explica el militar.
La plataforma Arsenal
Ucrania y Rusia están en plena campaña de refuerzo de sus flotas de drones. Y en el caso de Kiev, son los particulares, ingenieros individuales, mecánicos desde sus casas, estudiantes en sus institutos… los que participan también en el esfuerzo industrial. El resultado es el montaje de miles de drones domésticos, algunos artesanales, otros más profesionales, que libera a la industria de dedicarse a la franja más baja de observación y ataque y centrarse en los aparatos más letales.
El ejército ucraniano ha abierto al máximo la puerta a todo tipo de innovaciones en la línea que llama «Codificación de nuevos tipos de equipo militar». De hecho, tiene creada y albergada en internet una plataforma, Arsenal, en la que los emprendedores y diseñadores particulares del país pueden solicitar la codificación de sus inventos. El método de comunicación de un nuevo robot es rápido: la puerta es un código bidi.
Un dron ucraniano filoguiado con fibra óptica. Los 15 kilómetros, al límite del carrete, son el punto crítico de estos robots. / A. Saitsev
A pesar de esa multitud de manos empleándose en el montaje, las autoridades ucranianas habrían comprobado últimamente una mayor eficacia de los drones rusos filoguiados en un punto crucial de acción: los 15 kilómetros.
Esa es la anchura de la «banda de exterminio» creada en el frente, una franja de terreno en la que se enseñorean los robots no tripulados, porque bajo su acción resulta imposible el movimiento de tropas o de vehículos sin altos porcentajes de bajas. Quince kilómetros de fibra óptica es la carga habitual del rollo de cable que llevan ahora los drones en su barriga.
De cara al verano
El verano climatológico ha comenzado ya, pero en el frente de Ucrania no se ha iniciado aún el estío militar. Se considera, en cualquier caso, muy próxima una ofensiva rusa para la que el Kremlin lanzó una leva de reclutas en invierno.
Rusia también está reforzando su flota de drones. Y ese trabajo parte de una decisión reciente, de mayo, por la que el ministerio de Defensa del Kremlin ha decidido crear un cuerpo específico, separado de los demás, para la guerra robótica. Ucrania ya lo había hecho en 2024. Rusia se lo venía planteando desde noviembre pasado.
En el anuncio de esta nueva rama del ejército ruso, las Fuerzas de Sistemas No Tripulados, el propio Vladimir Putin ha valorado que más del 50% de equipamiento ucraniano destruido por los militares rusos ha caído por efecto de sus operaciones con drones, según medios rusos.
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