El portavoz de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Parlamento foral, Javier Esparza, ha reclamado la dimisión inmediata de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, por una adjudicación de obra pública que considera “injustificable” y “sospechosa de irregularidades”. En una entrevista en El Cascabel, Esparza aseguró que la mayor licitación de la última década en la comunidad —valorada en 76 millones de euros— fue otorgada a una UTE de la que forma parte una empresa vinculada en un 45% a Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE.
“Todo se adjudicó bajo la sombra de quien realmente mandaba en Navarra”
Javier Esparza relató que la adjudicación se produjo el 15 de enero de 2024, pese a contar con informes técnicos contrarios dentro de la Administración, que advertían de “posibles irregularidades y delitos”. Diez días después, UPN formuló una pregunta parlamentaria y posteriormente, al no obtener respuesta ni rectificación, llevó el caso a la Guardia Civil. Según explicó, la denuncia fue presentada en septiembre y el caso está ya en manos de los investigadores.
En el centro de la polémica está el presidente de la mesa de contratación, un funcionario de 73 años cuya permanencia en el cargo fue “prorrogada a dedo”, según Esparza. “No conozco a nadie en la Administración con más de 70 años activo, y menos decidiendo adjudicaciones millonarias”, señaló. Fue este presidente quien, con su voto, decantó la balanza a favor de una UTE que incluía a la empresa relacionada con Santos Cerdán.
“Es un escándalo absoluto que exige dimisiones inmediatas. A María Chivite se le advirtió, se le pidió que sometiera la adjudicación a análisis externo. No quiso. Hoy sabemos por qué”, aseguró el líder de UPN, que insistió en que el procedimiento fue rechazado por los tres técnicos clave de la mesa: dos jurídicos y el interventor económico.
“Santos Cerdán ha colocado a todo el gobierno de Navarra”
Para Esparza, la relación entre María Chivite y Santos Cerdán es central en esta crisis: “Ella le debe todo. La puso de secretaria general del PSN, luego de presidenta, y mandaba por encima de ella”. Añadió que el secretario de Organización del PSOE fue el impulsor de los pactos con Bildu en 2019 y 2023, incluida la moción de censura en Pamplona, y ahora aparece vinculado, directa o indirectamente, a una trama de adjudicaciones públicas.
La gravedad aumenta, según Esparza, al saberse que la pareja del hasta hace poco número dos del PSN, Ramón Alzórriz, trabajaba en la empresa beneficiaria de la adjudicación. “Alzórriz ha dimitido, pero nadie sabía que su pareja llevaba tres años en esa empresa. ¿Nadie sabía nada? No lo creo. Son amigos, lo conocían todo”, remarcó.

María Chivite
Durante la entrevista, también se destacó una fotografía publicada por navarra.com, en la que Santos Cerdán aparece en una reunión técnica sobre esta obra, sin tener cargo en el gobierno autonómico ni estatal. “¿Qué pintaba allí? Simple: mandaba en Navarra. No se movía nada sin su visto bueno”, afirmó. Además, acusó a Cerdán de haber “colocado a todos los altos cargos del PSN y del Gobierno foral para manejarlos a su antojo”.
Para Esparza, el caso demuestra un deterioro profundo del sistema institucional navarro: “Colocaban personas en cargos clave como la Dirección General de Carreteras o la presidencia de ADI para poder controlar las decisiones”.
En conclusión, Javier Esparza reiteró su petición de dimisión a la presidenta foral: “María Chivite está completamente cuestionada. Navarra necesita un gobierno libre de sospechas, y ella ya no lo puede ofrecer. Está inundada por la sombra de Santos Cerdán”.
UPN insiste en que no se puede sostener un gobierno bajo estas circunstancias: “Ningún ejecutivo serio hubiera adjudicado esta obra con tres informes técnicos alertando de irregularidades. No tenían valor político ni moral para hacerlo”. Ahora, a juicio de Esparza, es el momento de asumir responsabilidades: “Deben marcharse. Por el bien de Navarra, del PSN y de la democracia”.